Los gatos son animales independientes, por eso no siempre están a gusto cuando están entre brazos. EFE

Por qué a mi gato no le gustan los abrazos

Los felinos son mascotas independientes por naturaleza y se ponen tensos ante las muestras excesivas de cariño

B. S.

Sábado, 14 de mayo 2022, 00:30

Los gatos son animales independientes por naturaleza. Quien viva con uno en casa puede dar fe ello. Las muestras de afecto de los felinos no son su punto fuerte y cuando pasan a ser parte de nuestro hogar debemos ser conscientes de ello para que la convivencia sea lo más fácil posible.

Publicidad

Estos animales, no obstante, son imprevisibles. A veces huyen de nosotros y son de lo más ariscos, mientras que otras nos persiguen por todas las partes de la casa.

Cuando se ponen cariñosos, muchas veces los humanos tienen ganas de abrazarlos. No obstante, los gatos suelen ponerse nerviosos cuando se les intenta achuchar porque se sienten indefensos entre brazos.

Esto es porque los gatos son depredadores, pero también presas, por eso asocian los abrazos a un gesto de captura. Se sienten atrapados porque no se pueden mover y lo interpretan como una señal de peligro.

La mayoría de los gatos prefieren mantener sus cuatro patas en contacto con el suelo. Por eso, cuando los cogemos en brazos, muchos empiezan a agitarse, contonearse y a ponerse tensos porque quiren que los bajes. Pueden llegar incluso a arañarnos. También se pueden sentir incómodos porque no les estás agarriendo bien.

Así, debemos evitar coger a nuestra mascota si ella no quiere, sobre todo, mientras está comiendo o duermiendo. Ahora bien, eso no significa que podamos abrazar a nuestro gato nunca.

Lo más recomendable es dejar que sea el felino el que se acerca a nosotros y acararciarle, en este caso, la barbilla y las orejas. Si ronronea significa que se siente a gusto y feliz, de manera que podemos intentar abrazarlo, aunque con cuidado. Así, si tu gato es de los que le gusta que lo cojan, aprovecha esa cercanía.

Publicidad

No obstante, si se estresa cuando se le agarra, debes respetarlo y no insistir ni forzarlo. Cuánto más tiempo tengas a tu mascota en brazos, más odiará que lo agarren la próxima vez.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€

Publicidad