¿Por qué mi gato orina fuera del arenero?

Tener un gato como mascota aporta diversión y compañía. No obstante, es toda una responsabilidad. Vivir bajo el mismo techo que un felino conlleva conocer varios aspectos del comportamiento de nuestra mascota, para que la convivencia sea lo más fácil posible.

Por ejemplo, adoran su espacio y su intimidad, pero no son ariscos como piensan muchas personas, simplemente, hay que respetar sus normas. Ellos marcan cuándo necesitan sus dosis de mimos.

Esto no significa que no quieran a sus dueños. De hecho, notarás que cuando están mucho tiempo solos en casa, te siguen a todas partes cuando estás en ella. Hasta para ir al baño. También disfrutan durmiendo con sus dueños, aunque es una práctica a la que no se deberían acostumbrar. Su ciclo de sueño puede verse alterado. Además, aunque no seamos alérgicos a los gatos en un principio, llevarnóslos a la cama puede descencadenar en una serie de enfermedades respiratorias.

Los felinos son animales de lo más especiales y con un comportamiento único. Se comunican con nosotros de muchas formas, entre ellas, con la cola, con los ronroneos y con los maullidos.

Y es que no son tan diferentes a los humanos. Son capaces de guiñar un ojo para decirnos 'te quiero', también pueden sudar, aunque lo hacen a través de las patas, del labio y del ano y hasta silbar para alertar de algún peligro.

Además, son animales de lo más cuidadosos con su higiene y tienen gran destreza para acicalarse ellos mismos. Además, suelen hacer sus necesidades en un arenero y se les enseña a ello desde que son cachorros. No obstante, pueden dejar de utilizar este recipiente. No lo hacen como acto de rebeldía. Para los gatos, orinar y defecar fuera del arenero es, simplemente, una señal de que alguna de sus necesidades físicas o médicas no se están cubriendo.

El problema de orinar fuera de su arenero es que nuesta mascota deja marcas por toda la casa. Cuando esto ocurre, no podemos dejarlo pasar y debemos detectar por qué lo hace. El hecho de que tu gato decida prescindir del arenero y orinar en diferentes partes de la casa, puede deberse a varios motivos.

En el peor de los casos, tu gato puede padecer algún problema físico que le produzca una incontinencia urinaria. En este caso, no orina fuera de su arenero por voluntad propio, sino porque se le escapan sin querer gotas de orina.

Tu mascota puede estar estresado por diferentes razones. Por ejemplo, ante una mudanza, la llegada de un bebé o un nuevo huésped o por pasar demasiado tiempo sin nadie en casa. Si nuestro gato padece estrés, lo notaremos por su cambio de carácter.

Los felinos suelen marcar lo que consideran que forma parte de su territorio con la orina, porque contiene un alto nivel de feromonas que les sirve para identificarse y alejar posibles competidores. Si un gato orina fuera del arenero para marcar el territorio expulsará la orina en forma de aspersor y deja pequeñas gotas en distintas zonas.

Si se trata de un gato macho que no está castrado, probablemente orine por toda la casa en época de celo. La orina es una manera de identificarse entre sí, pero también de atraer a las hembras.

Puede ser que tu gato no orine dentro del arenero porque siente rechazo hacia él porque no está suficientemente limpio, porque ha sido usado por otro gato, porque no le gusta el tipo de arena o de caja, por tener dificultades para acceder a él o porque no le agrada la ubicación del recipiente.

Si se trata de un problema de salud como el estrés, lo mejor es acudir al veterinario. En el caso de que el problema resida en las características del arenero, lo ideal es ir probando diferentes soluciones hasta que se acostumbre a él. Es importante tner paciencia y no reñir a nuestra mascota por haber orinado fuera del arenero, puesto que podría hacer más grave el problema.

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