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Clara Alfonso
Valencia
Sábado, 3 de junio 2023
Cuando observamos a nuestros perros desenvolverse con el entorno, no podemos dejar de sorprendernos ante su capacidad de investigar el mundo que les rodea utilizando sus sentidos más poderosos: el olfato y la boca. Estas habilidades innatas les permiten explorar, descubrir y aprender de forma única. Sin embargo, también pueden llevarles a manifestar comportamientos que pueden resultar incomprensibles para nosotros. Por ejemplo, ¿por qué los perros se sienten atraídos por algo tan poco apetitoso como la tierra?
Uno de los principales motivos por los que un perro come tierra es que padece un desorden alimenticio. Estos animales tienen instintos naturales arraigados que pueden impulsarlos a buscar ciertos minerales y nutrientes que podrían estar presentes en la tierra. Por ejemplo, si un perro carece de ciertos minerales en su dieta, puede buscar fuentes alternativas para satisfacer esas necesidades.
También se puede dar el caso de que los perros coman tierra como una forma de aliviar molestias digestivas o como un mecanismo para equilibrar su sistema gastrointestinal. En estos casos, la tierra podría proporcionar ciertos componentes que ayuden a neutralizar el exceso de ácido estomacal o a eliminar sustancias irritantes del tracto digestivo. Sin embargo, es importante destacar que si tu perro come tierra de manera compulsiva o presenta otros síntomas de malestar digestivo, es crucial consultar a un veterinario para descartar cualquier problema de salud subyacente.
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Además de las razones fisiológicas, algunos perros pueden comer tierra por mero aburrimiento. Algunas razas, especialmente aquellas con altos niveles de energía o con tendencia a la ansiedad, pueden recurrir a la ingesta de tierra como una forma de liberar su energía o distraerse. En estos casos, es fundamental proporcionar suficiente ejercicio físico y mental, así como ofrecer juguetes interactivos para mantener su mente ocupada y evitar comportamientos indeseados.
Si bien es un comportamiento bastante común en los perros, es importante ser conscientes de los posibles problemas asociados con este comportamiento. Estos son algunos de ellos:
- Riesgo de intoxicación. La tierra puede contener sustancias tóxicas, como pesticidas, fertilizantes u otros productos químicos. El consumo de esta tierra contaminada puede provocar envenenamiento en los perros.
- Obstrucción intestinal. Una ingesta excesiva de tierra puede conllevar a una obstrucción intestinal, especialmente si contiene cuerpos extraños, como piedras o trozos de madera. Esto podría causar dolor abdominal, vómitos o estreñimiento.
- Infecciones o parásitos. La tierra puede contener bacterias, parásitos o gusanos cuyo consumo puede derivar en infecciones en perros y síntomas como diarrea, pérdida de peso y debilidad general.
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