Los perros se suben al tren

Ares espera paciente a recibir la orden de su dueño. Antes se ha revisado su cartilla de vacunación, microchip, lleva el bozal y le han comprado un billete específico 35 euros que incluye este kit de confort. Ajeno a tanta expectación, es el primer perro de más de 10 kilos y hasta 40, que se sube a un tren. A casi 300 por hora, este labrador mestizo, como si nada. Y el resto de pasajeros tampoco.

Barcelona - Madrid es por ahora la única ruta donde estos perros pueden viajar. Con Ares empieza una experiencia piloto, llamada 'Proyecto Mascota Grande', que Renfe ha puesto en marcha desde el 13 de septiembre y durante tres meses en trenes AVE-Larga Distancia.

Esta prueba se ha estrenado en trenes directos y semidirectos en las líneas Madrid-Barcelona. Se permite un perro grande por viajero y, por supuesto, sin transportín. Por su parte, los animales de compañía más pequeños, siguen manteniendo sus mismas normativas disponibles en el sitio web de la compañía.

El proyecto ha sidAo asesorado por Nestlé Purina, quienes han firmado un acuerdo de colaboración con Renfe, en el cual ambas compañías establecen promocionar este nuevo servicio y, además, ofrecen una guía de viaje para que los pasajeros puedan viajar de la forma más adecuada posible con sus mascotas.

Nestlé Purina y Renfe han propuesto algunos consejos para que el trayecto resulte agradable tanto para los animales como para sus dueños y el resto de los pasajeros. Entre ellos establecen, por ejemplo, evitar darle de comer al animal al menos tres horas antes para que no se maree o darle un paseo extenso para que se relaje y además, llevarle su propia manta y juguete sin sonido.

con un objetivo. Dos horas y media después, final de trayecto. Se ha ganado su momento de juego, bozal fuera, a estirar un poco las patas y a disfrutar de Madrid.

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