

Secciones
Servicios
Destacamos
LP.ES
VALENCIA
Viernes, 15 de noviembre 2019, 19:22
Los 'MENA', sobre los que la Fiscalía investiga delitos de odio en los últimos meses, son los Menores Extranjeros No Acompañados. MENA es es la sigla que se utiliza para denominar a los niños, niñas y adolescentes, menores de 18 años y de origen extranjero, que están en España sin el cuidado o acompañamiento de ningún adulto.
Según datos de UNICEF, España registró el año pasado 65.300 llegadas, de las cuales más de 6.000 corresponden a niños, niñas y jóvenes no acompañados que llegaron por la frontera sur. Se trata de una cifra que durante los últimos dos años ha crecido más del 150%.
La mayor parte de los MENA que llegan a España proceden, según Ayuda en Acción, de países del Magreb, fundamentalmente Marruecos y Argelia. Sin embargo, para algunos el viaje es mucho más largo y llegan solos desde Europa del Este, África Subsahariana, Siria o Bangladesh.
En su camino a España, estos menores recorren las mismas rutas migratorias que los adultos. Durante su viaje, que puede durar meses o incluso años, se exponen a múltiples abusos y violaciones de sus derechos: violencia, trata, explotación, violaciones… E incluso a la muerte.
Los motivos para escapar de su país e intentar construir una vida mejor lejos de sus fronteras son muy variados. Entre los más comunes se encuentran: la pobreza, la guerra, las catástrofes naturales, la falta de oportunidades, la desestructuración familiar, la desprotección institucional y la persecución.
Cuando llegan a suelo español, se activa el llamado Protocolo Marco de Intervención con Menores Extranjeros no Acompañados. Dicho protocolo, cuyo contenido está basado en normas como la Ley de Extranjería, la Ley de Infancia y el Código Civil, no se cumple en todas las ocasiones denuncia Ayuda en Acción, ni tampoco se aplica del mismo modo en las distintas comunidades autónomas. Como consecuencia, el menor se enfrenta a diversas carencias durante su estancia en España que aumentan su vulnerabilidad y que ya han sido señaladas por organismos como el Comité de los Derechos del Niño de la ONU, que emitió un informe al respecto el año pasado.
Su edad y la falta de apoyo adulto ya sitúan automáticamente a los MENA en situación de riesgo. Los principales problemas empiezan con su identificación como menores o mayores de edad cuando llegan indocumentados.
El principal riesgo al que se enfrentan aquellos que erróneamente hayan sido considerados mayores de edad (algo muy común cuando se trata de adolescentes entre 16 y 17 años) es la expulsión del país. Debido a la Ley de Seguridad Ciudadana, que permite las llamadas «devoluciones en caliente», las personas migrantes en situación irregular pueden ser expulsadas sin apenas tramitación. Esta práctica, contraria a los principios y normas internacionales de los derechos humanos, impide detectar a posibles refugiados, víctimas de trata o menores.
Otra posibilidad al determinar su mayoría de edad es que se dicte una orden de expulsión. Esto implica que puedan ser trasladados a un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) y luego ser devueltos a su país o que se escapen para vivir en la calle de forma irregular y sin permiso para trabajar.
Cuando las pruebas determinan que se trata de menores de edad y no es posible la devolución con sus familias en su país de origen, comienza un proceso de acogida tampoco exento de dificultades. Algunos ejemplos son los centros de menores especializados que a menudo no cuentan con suficientes medios para asegurarles una asistencia digna; o la falta de apoyo a su integración una vez cumplen la mayoría de edad.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.