![El mensaje de un piloto a su madre controladora aérea el día de su jubilación](https://s1.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/2024/11/29/avion-RJPn19G1F57C5vA9t5J4npN-1200x840@Las%20Provincias.png)
![El mensaje de un piloto a su madre controladora aérea el día de su jubilación](https://s1.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/2024/11/29/avion-RJPn19G1F57C5vA9t5J4npN-1200x840@Las%20Provincias.png)
Secciones
Servicios
Destacamos
Las despedidas tienen la capacidad de transformar el tiempo en emoción pura, y en ocasiones, se convierten en auténticos homenajes a toda una vida de dedicación. Así ha ocurrido en una torre de control de Canarias, donde la jubilación de una controladora aérea ha quedado marcada gracias a una sorpresa que jamás olvidará.
Con cuatro décadas de servicio, esta profesional ha sido mucho más que una voz al otro lado de los micrófonos. Durante años, ha guiado aviones entre nubes y pistas, velando por la seguridad de miles de pasajeros que surcaron el cielo del archipiélago. A lo largo de su trayectoria, ha sido conocida por su precisión, serenidad y una vocación que, día tras día, iluminaba su trabajo desde las alturas.
Cuando eres controladora aérea y el dia de tu jubilación, tras 40 años de profesión, está tu hijo piloto al otro lado de la frecuencia...🥺
— 😉Controladores Aéreos 🇪🇸 (@controladores) November 22, 2024
Te deseamos todo lo mejor, Maite. pic.twitter.com/KAm3HFptg0
El día de su despedida parecía transcurrir según lo previsto: con discreción, rodeada de compañeros que reconocían en ella a un ejemplo. Sin embargo, en medio de las últimas instrucciones que daba desde la torre, su jornada dio un giro inesperado.
La sorpresa llegaba por radio, un canal que para ella siempre ha sido sinónimo de profesionalismo, pero que esta vez se ha llenado de sentimientos. Al otro lado de la línea no estaba cualquier piloto, sino su hijo, quien también ha hecho del cielo su pasión y su profesión.
Noticia relacionada
Con una voz cargada de emoción, el joven le ha dirigido unas palabras llenas de gratitud: «Muchísimas felicidades, mamá. Gracias por ser nuestros ojos cuando estamos aquí arriba; sin vuestro trabajo, el nuestro no sería posible». Pero lo más conmovedor ha llegado con una confesión personal: «Gracias por todo el esfuerzo que has hecho por mí, por tu infinita paciencia, por tu amor incondicional, incluso cuando no lo merecía. Gracias a eso, hoy estoy aquí».
Unas palabras que rompían con la calma característica de su madre, quien no podía contener las lágrimas. La escena ha emocionado a todos los presentes en la torre de control, un lugar donde las emociones suelen mantenerse a raya.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.