La millonaria herencia que deja Liam Payne a un único destinatario

La conmoción por la muerte de Liam Payne ha sido mayúscula en todo el mundo. El exintegrante de la banda de música 'One Direction' falleció el pasado miércoles 16 de octubre después de caer de un tercer piso del hotel Casa Sur de Buenos Aires. El músico había pasado por unos momentos complicados aunque en las últimas entrevistas había manifestado su mejoría. Pese a ello, la autopsia determinó que había consumido alcohol y estupefacientes en los momentos previos.

Una de las personas que más está sufriendo su pérdida es su hijo Bear, que es fruto de la relación que tuvo con la cantante Cheryl Ann Tweedy. Nació en 2017 pero sus padres se separaron tan solo un año después, en 2018.

Según la página web Celebrity Net Worth, Liam Payne tenía un patrimonio neto de 70 millones de dólares y tal y como establece la Ley de Inglaterra, el único heredero es su hijo al no estar casado. Pese a las cuestiones legales, el cantante ya había reconocido en vida el amor que tenía por Bear: «Mi vida ahora es suya, mi dinero es suyo».

El mismo portal detalló cuáles fueron las ganancias del exintegrante de One Direction. Desde su formación en 2010, el grupo musical vendió más de 20 millones de álbumes en todo el mundo. Lanzaron cinco álbumes de estudio y entre junio de 2013 y junio de 2014 generaron USD 75 millones en ingresos.

Entre junio de 2014 y 2015, 130 millones de dólares más, mientras que con la gira 'Where we are' recaudaron 282 millones. Respecto a sus propiedades, fue dueño de dos grandes mansiones, una en California y otra en Surrey, Inglaterra. La primera fue adquirida por 10 millones de dólares y posteriormente la vendió en 2021 por 10,6.

La situada en tierras inglesas costó 8,5 millones y contaba con cinco habitaciones y siete baños, junto a varias instalaciones como piscina, una cancha de fútbol y una cancha de tenis. También tenía un Iron Man de tamaño real o una sala de cine con puerta secreta. Finalmente la liquidó ganando 1,9 millones de dólares.

La carrera de Liam Payne comenzó en 2010 al unirse a One Direction, una banda que alcanzó unos grandes niveles de popularidad. Se estima que a lo largo de los momentos de mayor éxito generaron un total de 480 millones.

En octubre de 2016 anunciaron que se tomaban un descanso indefinido, aunque nunca se han vuelto a reunir en un escenario o en un estudio. En 2015, Zayn Malik decidió dejar el grupo, por lo que la banda continuó un año como cuarteto hasta su disolución.

A partir de ahí, Payne empezó una carrera de solista, menos exitosa tal vez que otros excompañeros de la banda como Louis Tomlinson o Harry Stiles. Con su primer sencillo, «Strip That Down», logró alzarse a la tercera posición de ventas en reino Unido, antes de sacar su primer y hasta ahora único álbum en solitario, «LP1», en 2019. En 2023, anunció estar trabajando en un segundo disco de larga duración, cuyo primer single, «Teardrops», salió en marzo pasado.

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