El asalto de Rusia a la pasarela valenciana

Sobre la pasarela, Haro presentó una colección maximalista, con vestidos de princesa, corpiños, faldas con volúmenes inmensos y flores y más flores. La colección se titulaba Rosa rosae y cada vestido tenía algún elemento floral, desde pétalos hasta plisados que recordaban formas orgánicas, bordados o degradados. La colección recorrió todo el arcoíris de colores y fue muy aplaudida por el público, entre quien estaba la concejala Paula Llobet, los artistas Jesús Arrúe y Javier Calvo, la influencer Andrea Marí, Carla Roldán -de Gourmet catering-, la diseñadora de moda infantil Lourdes Paterna y la periodista Inma Aznar.

La jornada de ayer, comenzó con la colección de novias de Hannibal Laguna, el diseñador alicantino preferido por las actrices para los estrenos de cine y eventos glamurosos. Su colección de novia siguió las líneas habituales de la firma: siluetas marcadas en la cintura, plisados geométricos al bies y tejidos lujosos como el crêpe de seda, tules bordados en cristal y todo el repertorio de costura clásica de los años cincuenta con referencias cinematográficas que tanto gustan a Laguna.

A mediodía, desfiló la colombiana Andrea Venturoli, una firma fundada en 2018 que se dio a conocer colaborando en los concursos de Miss Mundo España y Míster Internacional España. Sus propuestas fusionan las tradiciones indias con sus raíces colombianas.

La propuesta más interesante de la jornada fue la de Maison Mesa, un diseñador con una sólida y extensa trayectoria. Ha trabajado con Jesús del Pozo, con Agatha Ruiz de la Prada y con Angel Schlesser, hasta que en 2017 inauguró su primer estudio de diseño en Madrid, Maison Mesa. En su haber, cuenta con varios premios, entre ellos el de la Mejor Colección L'Oréal Paris.

A diferencia de las colecciones de Laguna y Haro, la colección que presentó Mesa, inspirada en la película Belle de Jour, fue de prendas de diario, muchas de ellas en punto, cómodas y muy fáciles de llevar, como los clásicos jerséis con dibujo de ochos y pantalones, faldas, chaquetas en colores vibrantes como los verdes, fucsias o azulones. El diseñador utilizó también el punto para sus propuestas de noche, combinándolas con plumas, lentejuelas, terciopelos negros y mini lazos de georgette.

La jornada se completó con los desfiles de la firma rusa Li Lab y las propuestas del creador valenciano Miguel Llopis, que volvió a hacer soñar con prendas de costura, novia e invitada que diseña y confecciona en su taller en la calle Periodista Azzati de Valencia.

La tercera edición de la MFW continuó el domingo con propuestas dispares: la firma rusa Inniki, el diseño artesanal de Duly Romero (Honduras) o la diseñadora Paloma Suárez; la tercera edición de la Mediterránea Fashion Week se cerró con el diseñador valenciano Mario Salafranca.