¿Biker o bomber? Llega el frío y hay que elegir chaqueta

Este año dos estilos se imponen en los escaparates, la bomber y la biker. Pero, ¿cuál elegir?

No es fácil olvidar la imagen de Madonna con una chaqueta motera de cuero negra, combinada con unos mitones y unos leggins, o si nos vamos más atrás, a James Dean en los años 50 luciendo un aire rebelde con su 'perfecto'. Hay que viajar hasta Manhattan, a principios del siglo XX, para encontrar el origen de la mítica 'biker', una prenda que crearon los hermanos Irving y Jack Schott y que tenía como gran novedad la introducción de una cremallera en una chaqueta hecha de cuero con corte asimétrico que estaba diseñada para conducir. Casi desde el principio, su éxito fue fulminante y se convirtió en un símbolo de la cultura pop, entró por la puerta grande en las pantallas de cine y subió a los escenarios del rock. Han pasado varias décadas y estas cazadoras nunca se han ido del todo; esta temporada vuelven con variaciones, sobre todo con un estilo desgastado, forro de pelo, versiones en tejidos de origen no animal o las clásicas cortas con cremalleras y acabado asimétrico.

La realidad es que las biker son una de las chaquetas más versátiles que existen: pueden funcionar con unos vaqueros, camiseta y zapatillas o con un vestido negro y tacones de infarto para darle un aire más rompedor. O con botas moteras, que este año también vienen pisando fuerte.

La cazadora bomber tiene en realidad un origen militar. Su creador, que se llamaba Leslie Irvin, las diseñó para la Royal Air Force, y estaba forrada de lana de oveja y hecha en piel. Durante la Segunda Guerra Mundial solamente la podían llevar los oficiales, y se convirtió por tanto en una prenda muy aspiracional, así que en Estados Unidos comenzó a comercializarse entre los jóvenes. Posteriormente, según las necesidades militares, fue cambiando el tipo de tejido para hacerla impermeable y mucho más ligera, y fue en la Guerra de Vietnam cuando se creó la mítica Flight Jacket MA-1, que fue de nuevo objeto de deseo y durante aquella época sólo se podía conseguir en el mercado negro, hasta que salió a la venta y se puso de moda en todo el mundo. En los años 80 Steve McQueen se la puso en la película 'Cazador a sueldo' y, sobre todo, se popularizó entre tribus urbanas, como 'skin heads' o incluso ultras del fútbol, hasta llegar al 'street style'.

Para lucir una bomber este otoño, en el que ya empiezan a acaparar escaparates y el muro de Instagram, hay que optar por adquirir una o dos tallas más grandes, y compensar con otras prendas mucho más estilizadas.