Las debilidades de la moda valenciana, según los expertos

«Históricamente podemos pensar como época dorada del diseño valenciano los 80 y 90 -añade la directora del curso de experto en moda del CEU, Mapi Paricio-, pero en la actualidad diseñadores más jóvenes han demostrado que son dignos herederos de sus predecesores, con reconocimientos y algunas firmas que tienen una segunda generación que garantizan su continuidad». Es el caso de las diseñadoras Isabel Sanchis y su hija Paula Maiques, que ya han logrado el premio a la mejor colección en la MBFWM -la pasarela española de referencia-, o Dolores Cortés, la diseñadora valenciana más veterana en la pasarela.

Los jóvenes son la gran promesa. «Tienen el reto de recuperar la reputación de la moda valenciana, ellos y nuestro ecosistema de la moda», explica Paricio, que añade que no es fácil porque el consumidor es cada vez menos fiel y los grandes grupos textiles de moda rápida y económica apenas dejan hueco de mercado. Aún así, los expertos en moda creen que Valencia sigue teniendo un gran potencial. «Lluís Nadal, de la agencia NIL, explica que el prêt-à-porter, «que vivió su auge en los 80 y 90, ha ido cediendo protagonismo frente a la costura artesanal». Para Nadal, el consumidor será cada vez más consciente y valorará la exclusividad, la calidad y el impacto ético de las prendas. «Los diseñadores locales han recuperado técnicas ancestrales y tejidos, reinventándolos con mirada contemporánea», añade.

Josep Lozano, divulgador de moda y presentador de TV, está convencido de que Valencia se puede posicionar en el epicentro de la moda ética y de calidad gracias a la combinación de su rica herencia cultural, con la estética mediterránea y un lenguaje visual único. La asesora de imagen Elena Regadera coincide en marcar ese camino: «combinar la rica herencia cultural de Valencia con las demandas contemporáneas de sostenibilidad, diseño innovador y funcionalidad». Una última pata en la que apoyarse sería el branding, o diseño de marca. «Sin él no hay marca de moda que se mantenga en el tiempo», apunta Paricio. Alberto Aibar, de la Federación Española del Lujo, pone como ejemplo a la firma Lladró, «que ha sabido recoger la rica tradición artesanal con la innovación contemporánea».

La evolución de las pasarelas valencianas también refleja el cambio de estos últimos años y apunta a cómo será en un futuro. La Pasarela del Carmen se reconvirtió en la Valencia Fashion Week, como un intento de posicionarse en la industria, y ahora ha vuelto a una menor escala con la Mediterránea Fashion Week.