Muchos de los bolsos que se venden en multinacionales de grandes cadenas de moda están diseñados en Valencia. La creativa que está detrás de su ... diseño y producción es Lucía Fernández de Castro. Su trayectoria en el sector de la marroquinería es impresionante. Trabajó cuatro años para Inditex como responsable de la producción de bolsos y complementos. Se ocupaba de gestionar más de dos millones de productos en cada campaña. Es decir, cuatro millones por año. Ella decidía los diseños, buscaba los proveedores para las pieles, cerraduras del bolso, cadenas… y luego se ocupaba del coordinar el plan de producción, buscando la mejor relación calidad al menor coste y con el menor tiempo de producción. Negociaba con proveedores de Asia, India, Camboya, Myanmar, Turquía, Albania y España y fijaba escandallos. La trayectoria de Fernández de Castro le llevó a vivir en China durante unos años, trabajando para un grupo internacional de fabricación de bolsos con sede en Asia, Guangzhou. «Gestionaba más de un millón de unidades. Elaboraba el plan de compras, captaba a los proveedores, negociaba los procesos de fabricación, supervisaba la calidad del producto y confirmaba formas de envío». Pocos profesionales conocen todo el proceso por el que ha pasado el bolso que llevamos.
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Tras su paso por multinacionales, Lucía volvió a Valencia y se involucró en el proyecto de María Oliver, una firma valenciana especializada en bolsos de lujo con pieles exóticas y mega lujosas. Una de esas firmas nicho que nació con la premisa del lujo silencioso, ningún logo y un producto de calidad excepcional. De Castro es meticulosa con los detalles y firme en su compromiso con la excelencia. En abril de este año decidió lanzarse a su proyecto más personal: crear su propia empresa de diseño de bolsos para grandes marcas y diseñadores de alta costura. Su primera colaboración se presentó el viernes en el desfile de Isabel Sanchís en la MBFW. La diseñadora creó una colección de mini bolsos en color lila, el protagonista de la última colección.
Su nuevo proyecto ofrece productos de lujo a la carta. «Asesoramos en todo el proceso de creación, aportando las últimas tendencias y guiando al cliente en la selección de estilos y formas que estén a la vanguardia de la moda. De esa forma doy forma a las ideas de la firma con la creatividad necesaria para diseñar el modelo perfecto». Una vez que el diseño está listo, comienza la búsqueda de materiales y definición de colorido. «Buscamos en diferentes orígenes para encontrar las mejores pieles, textiles, y adornos que cumplan con nuestros estándares de calidad, con materiales sostenibles y éticos, seleccionados por su durabilidad y estética». El objetivo es que el bolso no sólo sea bonito, sino que resista el paso del tiempo. La cadena se cierra con la producción. Lucía se ocupa de elegir al fabricante y supervisar todo el proceso de producción para asegurarse de que cumpla las exigencias.
La primera colección de complementos de Isabel Sanchis ha sido diseñada por Lucía Fernández de Castro. «He dado forma a las ideas que me han propuesto. Una colección de bolsos mini muy sofisticados y creo que acordes a su estilo. Han quedado muy bonitos», indica Castro.
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