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Los sombreros y tocados están de moda. Hace temporadas que las mujeres los lucen en las bodas y eventos y cada vez con menor timidez. ... La sombrerera Encarna Roig los defiende a capa y espada: «Son los mejores complementos para culminar el mejor estilismo, pero no sólo en momentos especiales de celebración, sino también para salir a pasear por la calle o en momentos de ocio. Yo me alegro porque es un buen momento para el sector», añade.
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Encarna Roig estudió diseño de moda en Valencia, en lo que hoy es la EASD, y luego amplió su formación en prestigiosa Universidad de Saint Martin's, en Londres. «En mi estancia allí empecé a tener contacto con la sombrerería. Me fascinó. Pensé que algún día haría algo en este campo, y así ha sido. Día a día sigo formándome y disfrutando».
Sin embargo, su trayectoria profesional ha estado ligada durante años al comercio de lujo. Ha sido directora de tienda en joyerías como Montblanc y firmas como Acosta, aunque siempre con la espinita de dedicarse al diseño de moda. La oportunidad llegó justo cuando cerró la última empresa donde trabajaba como directora. «Decidí seguir formándome con reconocidos maestros artesanos ingleses de prestigio, y no dudé en cambiar mi profesión del alto retail, a la docencia y a la alta sombrerería, convirtiendo en realidad mi aspiración durante años».
Durante los últimos años, no solo diseña sombreros y tocados, sino que imparte talleres profesionales en Aitex, el Centro de Investigación e Innovación Textil en el Parque Tecnológico. «¡Me encanta realizarlos!», asegura.
Los cursos tienen una gran repercusión en el sector y una elevada reputación. «Mi labor consiste en transmitir, desde la maestría en la esencia de la alta sombrerería artesana inglesa, todas las técnicas tradicionales y ancestrales en la manufactura de sombreros y tocados, de forma sostenible, con un alto nivel de diseño y ejecución, traducida en una artesanía contemporánea excelente», explica la sombrerera, que ha enseñado la técnica a muchos alumnos que se dedican profesionalmente a la sombrerería en sus propias tiendas y talleres.
Encarna está muy bien posicionada en el sector. Colabora con editoriales de moda, como L´Officiel, Harper's Bazaar o Vogue. «Me encanta ver mis sombreros en sus páginas portados por nombres como Andrés Velencoso o desfilando en la Mercedes Benz Fashion Week para la firma Fernando Claro».
El arte de los sombreros ha evolucionado mucho. «Los estilos son cada vez más diversos y amplios, creativos y fascinantes, modernos y elegantes, totalmente versátiles y únicos. Las nuevas técnicas de diseño, inteligencia artificial o 3D, puestas al servicio de la estética y la creatividad, favorecen los nuevos lenguajes y desarrollos, nuevos conceptos y volúmenes, que suman a la tradición de la técnica de la artesanía contemporánea».
Uno de sus últimos trabajos fue diseñar los sombreros de la colección que presentó Alejandro Resta en la última edición de la Mediterránea Fashion Week, en la plaza de la Virgen. 'Pleita: De lo sencillo a lo sublime', esa fue la filosofía de la colección de sombreros diseñé y realicé artesanalmente para el desfile de Alejandro». Y explica de dónde viene el nombre de la colección: «Pleita es la trenza inicial de esparto, de la que a partir de tres o cuatro espigas de trigo legum, se van trenzando a mano y uniendo cosiendo, hasta conseguir la forma deseada del sombrero o del adorno. Aprendí a hacerlo con las trenzadoras de Cutemu, Chile, que se inician en este arte a la edad de 10 años, desde niñas». Eligió esta técnica porque el desfile de Alejandro estaba dedicado a Sorolla en su aniversario. «Para mí fue un placer recibir su invitación a colaborar en su colección cápsula 'Sorellescas', donde 10 modelos representaban a la mujer en los cuadros del artista valenciano. Alternativamente, en blanco y negro, tomé como referencia los sombreros de paja al sol, el blanco de sus mujeres en las playas y el negro de su referente».
La colección de sombreros, realizada en esparto, fue todo un reto. «El esparto es un arte ancestral y mi reto era aplicarla y traducirla en un lenguaje estético actual, contemporáneo, con una nueva volumetría, un nuevo tratamiento, y una trazabilidad convergente de futuro». Lo consiguió con los grandes volúmenes de los sombreros en paja o fieltro, que enmarcaban cada salida de las modelos como un aura, por su disposición en la espalda, invitando al espectador a seguir mirando a la modelo por detrás. «Fue un acierto desfilarlos así junto a los maravillosos vestidos de Alejandro, la puesta en escena del desfile, y la mirada de la Plaza de la Virgen de Valencia, ¡fue espectacular!», recuerda Roig, que conoció a Alejandro Resta hace veinte años, cuando él era alumno y ella profesora.
La diseñadora valenciana es una convencida defensora de la artesanía. «Mi discurso estético me gusta centrarlo en la artesanía contemporánea y en la sostenibilidad, desarrollando mis diseños siguiendo la tradición de la alta sombrerería inglesa, en su técnica de hormado en madera, aprestos naturales, calor, materiales nobles y naturales, y mucho amor por lo que haces a mano, lentamente, buscando siempre la excelencia».
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