Isabel Sanchis: «Tailandia, Singapur, China... hemos llegado a lugares que nunca hubiéramos imaginado»

-¿Qué respuesta ha habido después de conseguir la mejor colección?

-Paula. Para nosotros es genial que se haya podido reconocer el trabajo del equipo durante los últimos meses. Es muy gratificante para todos, aquí está todo el mundo contentísimo y es increíble la cantidad de medios que se han puesto en contacto con nosotras. En definitiva, estamos muy agradecidas de que hayan hecho visible un trabajo con todos los oficios que conlleva.

-Se habla mucho de vuestra labor en el mundo de la artesanía.

-Paula. Es muy importante mantener esa artesanía sobre todo en la producción de vestidos de costura, y aunque intentamos industrializar parte del proceso, cuando se trata de prendas tan especiales no se puede industrializar, todas esas técnicas tan artesanales tienen unos resultados que no se consiguen con nada más. De hecho, esta temporada hemos introducido unos plisados que son de un largo especial y que solo se consiguen con moldes que se realizan de forma manual, uno a uno. Prácticamente se había perdido, pero creo que cada prenda al final tenga un acabado muy distinto y único.

-¿Cómo ha evolucionado Isabel Sanchis en estos años? Hace años que desfiláis y sólo vosotras sabéis lo difícil que es mantenerse temporada tras temporada encima de las pasarelas.

-Isabel. La firma ha evolucionado mucho. Al principio era más sencilla e incluos era más industrial, pero los clientes internacionales son mucho más exigentes. Lo quieren hecho en España, pero no de cualquier manera, reclaman calidad y diseño. Cada día hacemos mejores patrones, investigamos nuevos tejidos, probamos nuevas técnicas... Con respecto a las pasarelas, presentar todos los años dos colecciones es costoso, sufrimos muchísimos nervios, pero es nuestro trabajo.

-¿Qué ha aporado Paula Maiques a Isabel Sanchis?

-Isabel. Ha aportado valentía, frescura y todas las cualidades que aporta la gente joven. Ha sido ideal porque la firma ha unido experiencia y aires nuevos.

-Paula, ¿es difícil trabajar en familia?

-Paula. Mi madre es muy disciplinada pero la verdad es que trabajamos muy bien juntas. Hemos conseguido pensar de forma muy parecida, y yo le valoro muchísimo la capacidad de resolver problemas; creo que debe de haber poca gente con tanto talento en ese sentido. Yo estoy contentísima de poder trabajar con ella.

-Os habéis alzado con premios, pero lo complicado en moda es crear una estructura económica. Las pasarelas no dejan de ser un escaparate de algo más. ¿Cómo habéis trabajado en ese sentido?

-Paula. Siempre hemos dicho que somos diseñadores, pero también empresa, es muy importante tener una industria detrás de las colecciones. Creo que nosotras lo hemos hecho a la inversa, que la gente primero se sube a las pasarelas y posteriormente pone en marcha una industria. Nosotras lo hicimos al revés: creamos una empresa muy fuerte y poco a poco hemos salido al exterior.

-Hemos sufrido una pandemia letal para el mundo de la moda, pero vosotras la habéis superado. ¿Cómo lo habéis hecho y qué hitos habéis logrado en este tiempo?

-Paula. Sí, la verdad es que hemos pasado momentos complicados, mi madre más que yo. En la crisis de 2008, mi hermano, que se encarga de la parte más comercial, insistió en viajar a París, y fue en ese punto cuando empezamos a vender a todo el mundo. Vimos que había un mercado gigante mucho más exigente que el nacional en cuanto a calidad, diseño y servicio, pero con unas posibilidades infinitas. En la pandemia comenzamos haciendo material sanitario, y para ello tuvimos que reestructurar toda la empresa. Conforme fue mejorando la situación volvimos a la Mercedes Benz Fashion Week y aquello nos permitió dar a conocer la marca mucho más a nivel nacional. En definitiva, siempre se trata de sacar algo positivo de todos los obstáculos que se interponen en el camino.

-¿Dónde habéis conseguido llegar?

-Paula. A lugares a los que nunca hubiéramos imaginado, como Estados Unidos, Chile, Panamá, Emiratos Arabes, China, Turquía, Singapur o Tailandia. Además, el mercado europeo ha remontado tras la pandemia y estamos ampliando en puntos de venta, que también es muy importante.

-Una vez presentada esta colección, ¿ya estáis metidas en la siguiente?

-Paula. Ahora estamos terminando de preparar el desfile para la Bridal (pasarela especializada en novias que se celebra en Barcelona) que es a finales de abril y ya estamos pensando en la temporada de verano, pero todavía queda mucho trabajo por delante.

-¿No os da la impresión de que en moda va todo muy rápido?

-Paula. No sólo eso. Los clientes internacionales piden novedades cada vez que presentamos una colección, lo que significa hacer borrón y cuenta nueva. Son muchísimas horas, muchísimas pruebas y mucha gente implicada. Con tanto cambio constante, todo es para ya, y eso que nosotras, al contar con un taller propio, lo tenemos un poco más fácil.

-¿Como veis la moda valenciana?

-Paula. La moda española en general ha mejorado muchísimo este último año, hay un trabajo extra por parte de diseñadores y empresas que están intentando hacer piezas especiales dentro de una moda de autor más responsable, más 'slow fashion' que a lo que estábamos acostumbrados.

-Isabel. En Valencia también hay gente con mucho talento a los que se les ve potencial para hacer cosas importantes.

-Isabel, ¿piensas en la sucesión?

-Isabel. Algunas veces lo pienso, sí. Yo digo que no, pero sí me pasa por la cabeza.