La moda ecuestre o cómo las prendas de montar a caballo invadirán tu armario esta temporada

Históricamente, la moda y el mundo ecuestre han estado mucho más unidos de lo que parece. Hace años, los hipódromos eran mucho más que simples escenarios para carreras de caballos. Eran el epicentro de la alta sociedad, donde la élite se reunía para disfrutar de las carreras y exhibir así su riqueza y estilo. En estos eventos, los asistentes lucían prendas lujosas y caras, creando un ambiente donde la moda era tan importante como la carrera en sí. La Infanta Elena, Carlota Casiraghi, Marta Ortega, Elsa Pataki o Bella Hadid son el claro ejemplo de ello.

Chaquetas de montar, botas altas y pantalones ajustados son algunas de esas prendas que nos trasladan involuntariamente a los hipódromos y que próximamente veremos en las calles de la ciudad tal y como adelantó Stella McCartney en la semana de la moda de París con su colección para el otoño-invierno 2023-2024. Una colección donde la diseñadora ha reinterpretado la moda ecuestre para llevarla a su terreno, así como defender la sostenibilidad de los tejidos, demostrando cómo esta se puede fusionar con la alta costura.

Noticia relacionada

La vida sin sujetador, la revolución de las jóvenes

La paleta de colores de esta tendencia refleja la belleza del entorno de los establos y el campo en otoño. Tonos como el marrón, verde oliva, el beige o el gris dominan la escena, evocando la calidez de la naturaleza. Estos son, además, muy fáciles a la hora de incorporarlos a tu estilo del día a día ya que se trata de colores que combinan con todo. Las texturas en este tipo de prendas son ricas y variadas, entre las que destacan el cuero suave, el tweed y la lana, que añaden un toque de lujo y comodidad a las prendas.

Una de las características más destacadas de esta tendencia es su versatilidad y es que no es necesario ser un jinete para adoptarla en tu vestuario. Las prendas ecuestres se adaptan perfectamente a la vida cotidiana, con looks que puedes utilizar tanto para ir a la oficina como para una cena arreglada. Una chaqueta de montar puede ser el complemento perfecto para una falda lápiz, y unas botas altas o unos mocasines, el calzado preferido de las chicas que pasan mucho tiempo en los hipódromos.

Además de su atractivo estético y su versatilidad, esta tendencia destaca por ser práctica. Las prendas están diseñadas pensando en la comodidad y la practicidad, lo que las convierte en la elección perfecta para el uso diario. Las chaquetas ofrecen protección frente al viento y la lluvia, mientras que las botas altas, como las Hunter (que se convirtieron en las favoritas de la Generación Z después de la boda de María Pombo) brindan soporte y estilo al look.