Por qué la moda valenciana es motor de empleo en España

Según este mismo informe, en Castellón, Valencia y Alicante se localizan 4.605 empresas dedicadas a la moda, donde el sector del calzado es mayoritario, con el 49% del total, situadas principalmente en la provincia de Alicante, con Elche, Petrer y Elda como las ciudades con más peso. Ximo Puig declaraba la semana pasada desde el Salón Internacional del Calzado (MICAM) en Milán, que, si bien la previsión nacional española es alcanzar una facturación de 3.000 millones de euros, el sector del calzado en la Comunitat Valenciana espera superar los 1.500 millones, pues controla el 44% de la producción de calzado nacional.

El sector, que ya ha recuperado las cifras previas a la pandemia, ha aumentado su facturación un 17% respecto al año anterior y emplea a más de 21.000 personas, según afirmaba el president de la Generalitat. Empresas como Pikolino's, Gioseppo, Panama Jack o Pedro Miralles ocupan los primeros puestos en el ranking por volumen de facturación, con centros de producción propios. Otras muchas marcas internacionales también producen aquí su calzado en fábricas del territorio y firmas autóctonas, como la favorita de la reina Letizia, Magrit, son muy reconocidas en el sector.

El porcentaje restante del tejido empresarial de la Comunitat lo ocupa el sector textil, con un 30%, y el de la confección con un 21%, según el Informe Económico de la Moda en España 2022. Dentro del textil se encuentra Tejidos Royo, una empresa de fabricación fundada en 1903, que no sólo se encuentra a la cabeza en facturación sino también en sostenibilidad e innovación. La empresa, que produce tejidos para clientes como Inditex, El Corte Inglés, Diesel o Hugo Boss, fue galardonada en 2022 por los Premios Europeos del Medio Ambiente a la Empresa como una de las empresas más verdes de Europa. Su tecnología 'dry índigo' permite teñir el hilo con un nuevo proceso que elimina al 100% el uso del agua.

Y en cuanto a la confección, son casi 800 empresas las que ocupan el territorio de la Comunitat, con nombres tan conocidos como Dolores Cortés, Isabel Sanchis o Hannibal Laguna, grandes clásicos de la moda valenciana, que son la punta del iceberg visible, aunque las cifras demuestran el gran volumen de negocio que la industria de la moda genera en la Comunitat.

Los números hablan por sí solos, pero entonces, ¿qué pasa con la moda en Valencia? El retail, es decir, la venta de moda al por menor, no está pasando por su mejor momento en Valencia. El pasado mes de enero Louis Vuitton bajaba la persiana en el número 5 de la calle Poeta Querol, algo que ya hicieron Hermés, Bulgari o Ferragamo, y que deja desvalijada a la conocida milla de oro de la ciudad convirtiendo en misión imposible lo de comprar moda de lujo en Valencia. A no ser que lo hagas online, claro, pero es bien sabido que una compra de lujo, sin la experiencia en tienda, es vivir las cosas a mitad.

Dejamos la experiencia luxury sólo para las grandes capitales, pues. Pasear por las calles de Madrid y Barcelona, es disfrutar viendo a la gente lucir moda cada día. Es cierto que la industria juega con un gran componente social y otro también bastante importante, el dinero. La periodista de moda Marta D. Riezu, en una de sus muchas sentencias, decía algo así como que la elegancia depende de dos factores: el gusto y el dinero.

El último caso de éxito en el mundo de la moda es la Fashion Week de Copenhague. La capital de Dinamarca se ha posicionado en muy pocos años en todos los calendarios de moda. Parece que el cuarteto intocable, Nueva York, Londres, Milán y París, da la bienvenida a otro destino. Y el éxito reside en posicionarse como la ciudad de la moda sostenible, porque si hay algo en común que tienen todas las marcas que desfilan en esta semana es el compromiso con el planeta. Unir fuerzas para gritar un mensaje al mundo.

Lo que está claro es que la Comunitat Valenciana tiene pulmón suficiente para hacer algo grande, pero es difícil querer convertirse en alguien, cuando sólo intentas ser como otros. Sacar partido a lo bueno que tenemos, ¿qué tal estirar de la artesanía? Sería un buen comienzo, como hacen en el calzado, con empresas que trabajan muy bien en este sentido. Y combinarlo con la sostenibilidad, la innovación y la creatividad.

Pero no sólo de zapatos puede presumir la Comunitat. La historia de la moda valenciana confirma que tenemos una buena materia prima en lo textil, que sobre todo trabajan bien en la confección. Es tierra de artesanos, y se nota, y volver a poner la mirada en esa artesanía es obligado. Francis Montesinos, Presen Rodríguez, Hannibal Laguna, Dolores Cortés, Pepe Botella, Isabel Sanchis, Álex Vidal… Y siguen aflorando jóvenes nombres como los de Adriana Iglesias o Pepa Salazar que nutren a la industria nacional. Era esta última quien hace unas semanas reconocía que para triunfar en la industria de la moda es necesario irse fuera a estudiar. Pero no fuera de Valencia, fuera de España. Ni siquiera Madrid sirve para estar en lo más alto. Otra pasarela que hace aguas, la Mercedes Benz Fashion Week, ¿cómo que hacer desfiles en una feria de muestras? Hay un germen de la creatividad en Valencia y lo estamos dejando escapar.