Modistilla, la firma valenciana que diseña sin complejos

Con esos antecedentes, no era de extrañar que Modistilla diera el paso de levantar su propia tienda. Vende en la web y tiene unos precios que oscilan entre los 50 y los 300 euros. «Creo que hacía falta que mis creaciones llegaran a la calle. Eso es lo que yo quería«, cuenta el joven creador. Tanto es así que, no sin esfuerzo, no sólo vende algunas de las camisetas y sudaderas que llevan su firma sino también recibe encargos de esas ya famosas chaquetas repletas de imperdibles y lazos y que él diseñador no duda en coser a mano. «No hay nada que me haga más ilusión que el trato con los clientes y darles a conocer el proceso de cada puntada, del patronaje. Enviarles un vídeo del proceso, que sepan cómo se está cosiendo su prenda», señala un modisto que tiene muy clara cuál es su filosofía y la de su marca.

Porque Modistilla aboga por una moda de kilómetro cero, cuyas telas y complementos se adquieren en el comercio local. Es más, involucra al consumidor para hacerle tomar conciencia de que el producto con el que se ha cosido su encargo es de proximidad. Además, en esa forma tan particular de entender la moda, para Modistilla las tallas son, simplemente, un número. «Así lo advertimos en la web», asegura. Tanto es así que es revolucionario incluso para diseñar sus creaciones. Porque hay prendas de la marca valenciana que se adaptan a diversos tipos de cuerpo, es decir, un único diseño puede utilizarse tanto si se usa la 36, la 38, la 40 o la 42. «Incluso está la opción de hacerlo a medida», asegura Pablo Carcasona, cuya ropa tiene un tallaje que va desde la 36 a la 54.

En su personal y visionaria forma de entender la moda, también se encuentra su defensa de que la ropa no tiene género. Por ello, no es difícil ver, tanto a hombres como mujeres, llevar sus increíbles corsés de tela de jean envejecida -este tejido se encuentra en muchas de sus prendas- o sus 'blazers' plagadas de imperdibles como la que lució Inés Hernand en el Benidorm Fest llena de imperdibles (y que ya es una de las piezas de Modistilla más demandadas). Estampados coloridos (otro de sus vestidos estrella es, precisamente, uno lleno de estos cuerpos celestes que ya es un 'must' en muchos armarios) y mucha diversión son la clave de una marca que ya ha presentado sus diseños en citas tan considerables como el festival de moda valenciana Clec.