La montera de Nike (con diseño valenciano) conquista París

Desde las primeras conversaciones, Luis y su equipo marcaron una clara directriz: honrar el legado de Balenciaga y, al mismo tiempo, reivindicar la artesanía española, de ahí a que haya apostado por un colaborador nacional como es Betto García. Esta visión fue el punto de partida para que el sombrerero se pusiera manos a la obra junto a su reducido equipo.

El desarrollo de las piezas comenzó en agosto, dedicando hasta doce horas diarias para dar vida a esta colaboración. «Hemos enfrentado muchos retos técnicos, especialmente en el uso de cuero y pieles, que requieren procesos largos y minuciosos», explica Betto. Una de las piezas más destacadas son los sombreros con flecos de canutillo, creados completamente a mano.

Durante el proceso creativo, Betto García fue compartiendo logros con Luis de Javier y su estilista, Ally Macrae. «Luis ha confiado plenamente en nosotros y, al mismo tiempo, ha estado pendiente de todo, llamándome todos los días y emocionándose con cada avance. Ha sido un proceso dinámico, colaborativo y sobre todo intenso, con muchas videollamadas y conversaciones a través de Whatsapp», asegura.

El punto de partida creativo para Betto fue la icónica montera de torero, pero tanto él como Luis tenían claro que esta sería una reinterpretación moderna. Así, nacieron dos versiones de la misma, una de ellas fusionada con cuernos en un formato extragrande, cuya horma fue elaborada por un artesano fallero en Valencia en tiempo récord. Estas piezas combinan piel con flecos de canutillo, que aportan un toque de elegancia clásica a una estética contundente, disruptiva y contemporánea.

Además, Nike se sumó a la lista de colaboradores de este esperado desfile. Al conocer la noticia, Luis de Javier propuso intervenir las gorras de la marca, lo que llevó a Betto a experimentar con nuevas formas y materiales, dando lugar a la «montera de Nike».

Para Betto García, esta colaboración no solo representa un momento clave en su carrera por debutar en Paris Fashion Week, sino también una oportunidad para expandir, de nuevo, los límites de la sombrerería. «Esta experiencia me ha dado la oportunidad de explorar lo moderno dentro de la tradición. Ha sido una reconciliación con mi oficio, permitiéndome crear algo diferente para las nuevas generaciones», concluye.

Debutar en Paris Fashion Week, después de haber participado en desfiles en Madrid y Nueva York, supone para Betto un hito. «París tiene algo mítico, y dar este paso es muy emocionante. Además, con esta colaboración muestro un registro nuevo, algo que nadie esperaba, ni siquiera yo mismo».

En definitiva, con la unión de Luis de Javier y Betto García, el mundo de la moda es testigo de la importancia de tejer diálogos creativos. He aquí el resultado de la colaboración entre dos de los talentos más destacados de la industria, en un desfile que une la tradición artesanal con la estética más transgresora, y que se sitúa como uno de los más esperados entre los profesionales y entusiastas del sector en la presente temporada.

Formado en Londres en el taller de la prestigiosa sombrerera Edwina Ibbotson, con apenas 22 años llegó a participar en encargos para la Casa Real británica, incluida la boda de los Duques de Cambridge, así como en las carreras de Ascot, punto de encuentro de la aristocracia inglesa.

De vuelta a España, asentó su taller de sombrerería artesanal en Valencia. Ha colaborado con las firmas españolas Palomo Spain, Juan Vidal y Outsiders Division, así como con el diseñador neoyorquino Christian Siriano. Entre las celebridades que han confiado en Betto García destacan Cardi B, Rosalía, Rossy de Palma, Miriam Giovanelli y Úrsula Corberó, entre muchas otras.