Las prendas que hay que llevar en la maleta del verano

Ya tengo pensada la ropa para el día: combinaré bermudas estampadas y lisas con camisas amplias de manga larga. Además, siempre me gustó el verano con ese toque que dan las sudaderas frescas; esta temporada en tejidos de rizo tipo toalla muy finos, con algodones ligeros para esas tardes de verano. Qué ganas de tomar un mojito y ver la puesta de sol, con ese aroma a hierbas de Ibiza y esa ropa suave que te acaricia la piel.

Para los días de playa llevo un pareo grande para la arena y otro pequeño, guardado en mi capazo de palma natural con asas largas de cuero marrón que siempre va conmigo. En él llevo un pantalón tipo pijama en color beige y un par de camisetas, también mis espardeñas valencianas son muy top, las que uso con el traje de saragüell, así me puedo cambiar de ropa porque nunca sabes donde terminara el día. A mí me pasa con frecuencia, porque lo más divertido de la vida es disfrutar de cada momento y en vacaciones hay que dejarse llevar. Eso sí, no me olvido de la crema con protección solar y de mi libro, unas chanclas para el chiringuito y un par de bañadores. Ah, imprescindible coger gafas de sol.

Tengo varias cenas con amigos, así que me llevo un traje de algodón en color gris plomo, americana cruzada y pantalón ancho. Lo combino con camisetas de tirantes en blanco y negro, colgado en el cuello llevo un escapulario brasileño y una cadena con una medalla, y en verano siempre termino comprando algunas pulseras y colgantes. Voy a combinar unas sandalias de cuerda para el traje, lo que le dará un toque más veraniego. Iré unos días a Formentera y luego a Santa Pola, donde visitaré la isla de Tabarca, un lugar muy especial para mí; llevaré mi sombrero Panamá para protegerme del sol. Y desde allí viajare al Valle de Tena, en el Pirineo aragonés: aire fresco, montañas y paisajes que me llenan de paz.

Eso sí, antes necesito hacer unas compras, en las tiendas ya están recibiendo las nuevas colecciones y para mi nuevo destino compraré ropa deportiva, un pantalón y sudadera a juego -el famoso chándal-, que otro año más viene con fuerza. Una cazadora -me gustan con capucha- unos leggins o mallas; los hemos visto en los últimos desfiles de Gucci o Prada y son muy versátiles, que este otoño veremos combinados con shorts y superposiciones de ropa en varias capas, con deportivas o botas, algún jersey de punto y una chaqueta con cierre de cremallera hasta el cuello, para el frío de las noches.

En la mochila llevo un foulard, accesorio que combino con muchas prendas y dos pares de calcetines para mis Crocs. ¡Son un puntazo! Me recuerda a los ingleses cuando vienen a veranear a España, pero la moda está en la calle, y esa tendencia pisa el asfalto con fuerza. Soy muy observador, siempre os lo digo, pero no hay nada mejor que el 'street style'; de ahí salen muchas de las tendencias de moda y la inspiración de muchos diseñadores. Voy cerrando las maletas, que al final siempre acaban demasiado llenas; intentas poner lo básico en colores neutros pero terminas con un poco de todo. Las cremalleras que no cierran son un clásico de los viajes y luego te pones justo la mitad de ropa que te llevas.

Ahora es tiempo de relax, de largos paseos, de paellas y sangrías, de compartir con amigos, de noches interminables, de volver a enamorarse, de soñar. Volveremos con más fuerza y seguro serán los mejores días del año. ¡Felices vacaciones! Nos vemos a la vuelta.