El renacimiento de las marcas de moda que perdieron todo con el fango

En lo que respecta al sector de la moda, son muchas las marcas del tejido empresarial valenciano que han visto esfumarse el trabajo de toda una vida en tan solo unas horas. Marcas de ropa, de calzado, de complementos, joyería… Comercios de barrio ubicados en calles pequeñas y también grandes empresas con almacenes en polígonos, a las afueras de las localidades afectadas. Algunas se han visto obligadas a bajar la persiana, y otras muchas intentan sobre vivir en esta nueva normalidad, animadas por todo el apoyo que están recibiendo.

Por suerte, en el almacén de Picanya de Singularu no había nadie trabajando cuando llegó la DANA, aunque más del 40% de su stock se vio perjudicado. La conocida marca de joyas valenciana tuvo que cerrar sus cuatro tiendas para dedicarse a limpiar en el almacén, y ha tenido que mudar su actividad a nueva nave (que tuviera al menos luz y agua) para poder seguir realizando sus pedidos. «Son muchas familias las que están bajo el paraguas de Singularu y nuestro objetivo era poder estar en marcha lo antes posibles», comparte Cristina Aristoy, CEO de la firma. «Lo bonito de todo esto está siendo el apoyo que estamos recibiendo. La gente ha sido muy comprensiva con sus pedidos, no han habido cancelaciones e incluso seguían comprando aun sabiendo que los pedidos iban a tardar en llegar».

En menos de un mes la Reina Leticia ha llevado ya tres pares de pendientes de la firma, en un gesto de solidaridad y apoyo. Desde la firma, trabajan ya para la campaña del Black Friday, sin olvidar lo sucedido, y con la mirada puesta en volver pronto a la normalidad.

Topise nació en el año 1985 como una firma de calzado de danza de fabricación propia y confección artesanal. Desde Castellar distribuyen a toda España y algunos países de Europa todo lo necesario para la danza: zapatillas, puntas, rítmicas, maillots, sneakers, chaquetitas, complementos… Todos sus pares están hechos a mano, y además cuentan con una linea 'street' de bailarinas para uso diario. La riada les dejó prácticamente sin stock y tuvieron que parar por completo su actividad. «Hemos perdido casi todo, por no decir todo, pero somos muy fuertes y vamos a luchar por seguir adelante», comentan desde el equipo. «En estas tres semanas hemos conseguido poner dos máquinas en funcionamiento para poder volver con la producción». El dueño de la firma, Fernando Lucea, afirma que las donaciones monetarias deben ser para aquellos que han perdido sus hogares y que su deseo es volver a recuperar la empresa a través de las ventas de bailarinas.

El equipo de Lola Guarch vivió una muy dura experiencia la noche del 29 de octubre, tratando de abandonar su tienda ubicada en Catarroja mientras el agua no hacía más que subir. Gracias a la ayuda de unos vecinos pudieron abandonar el bajo y subir al piso de arriba, pero su negocio, al que tanto cariño y tiempo le han dedicado, quedó destrozado.

Lola Guarch comenzó como una marca de estilo boho chic que personalizaba capazos de paja. Poco a poco empezaron a vender ropa, calzado y otros complementos hechos en España, así como a distribuir piezas de otras marcas. Desde Catarroja crearon una comunidad de más de 70 mil fieles seguidores en Instagram, y consiguieron dar un nombre a su firma dentro del estilo bohemio. Por el momento tienen su venta paralizada, y cuentan los días para poder volver a ponerla en marcha.

Mutton es una reconocida firma valenciana que empezó su andadura en el año 1968, produciendo bolsos de piel. Actualmente, está al frente de la empresa la tercera generación de la familia, y su cartera de productos se ha ampliado a ropa y otros complementos. Es su tienda de Catarroja (una de las cuatro con las que cuentan en Valencia) la que ha sido completamente arrasada por la DANA, y ahora trabajan para la recuperación de este punto de venta.

En el caso de Hortensia Maeso, la firma valenciana de vestidos de ceremonia infantil, esta es la tercera vez que situaciones adversas le hacen tener que volver a empezar. Y aun así sus palabras están cargadas de esperanza. «Me siento fuerte gracias a toda la ayuda que estoy recibiendo, siento que no puedo fallar. Hubiese sido muy facil decir: cierro y me olvido, pero no me lo he planteado ni un solo momento», cuenta su dueña, Hortensia, desde su taller en Picanya, que quedó destruido por la DANA. Desde allí ha trabajado sin descanso desde el primer día. Perdió maquinaria, materiales… aunque sigue insistiendo, «tengo muchos angeles a mi al rededor. Hoy ha venido una modista de Cuenca a traerme ella misma una remalladora para mi taller. Nos hemos abrazado y hemos llorado como niñas», cuenta Hortensia emocionada.

Existen muchas otras firmas que se han solidarizado con sus compañeros de profesión y vecinos, y han comenzado iniciativas para poder recaudar dinero para las afectados. Como por ejemplo la firma de joyería artesanal Ana Ferrando, que ha donado todos los beneficios de uno de sus collares, o la marca de ropa Clotsy Brand, que ha creado una linea de ropa solidaria y está haciendo llegar de manera directa las donaciones a familias y colegios afectados.