Taldersonne, la firma valenciana de zapatos personalizables

En un mercado tan saturado como el de la moda, Paula tiene muy clara cuál es su propuesta diferenciadora: «Comodidad, calidad y personalización a un precio muy competente. Además, estar hecho en España hace que la economía de nuestro país se mueva más. Desde la Vall d'Uixó, quiero volver a ser referente en esta industria», confiesa la diseñadora.

La firma se ha abierto un pequeño hueco en el zapato a medida, sobre todo de novios. «Taldersonne permite conseguir un zapato único a precio de un zapato de catálogo. Ellos eligen cómo lo quieren, desde el principio hasta el final. Y en el caso de los novios, valoran además la comodidad de disfrutar el día de su boda como si llevasen deportivas».

A pesar de su corta trayectoria, sus zapatos se han hecho bastante conocidos gracias a las redes sociales. «Instagram me ha ayudado muchísimo. Tengo muchas amigas en el sector, siempre me he movido mucho a través de las redes sociales y sin duda. El primer pico de ventas vino a través de una entrevista en un medio de comunicación. Alternar la visibilidad de las redes sociales con la credibilidad de la prensa, es un gran combo», añade.

Aún así, Paula confiesa que montar una empresa no es nada fácil. «Emprender es un camino complicado todo el rato. En ningún sitio te enseñan a emprender. Te pueden orientar, pero aprendes equivocándote. Y a veces los errores se pagan caros. Ajustar los costes a la realidad, encontrar proveedores de calidad… hay muchísimos retos que superar, pero con los pies en la tierra, se va aprendiendo poco a poco».

La firma, que ahora vende online y en la sastrería Seligra, abrirá pronto un showroom para probar tallas y productos y personalizar los zapatos. «Mi objetivo es que todos los novios y novias, cuando piensen en los zapatos de su boda, quieran vivir la experiencia Taldersonne y sepan que van a disfrutar ese día tan importante sin tener molestias en los pies».

El modelo más emblemático de la firma es el Tulip, una deportiva con suela Vibram y unas plantillas inteligentes que son comodísimos. «Todo el que los lleva, los recomienda. Y ahora que se pueden personalizar, los están buscando en más colores porque se ha vuelto un imprescindible. Además, este fue el primer modelo que se empezó a vender a desconocidos. Mis primeras bambas de este modelo, las guardaré para siempre», recuerda Paula. Las bambas Tulip son el modelo más vendido de la firma junto con el Oxford negro de caballero y las sandalias Dahlia, que llevan tres veranos agotándose.

El último lanzamiento de la firma es una pequeña colección de zapatos de tacón. «Acabamos de lanzarlos y ya son un éxito. No me esperaba para nada la acogida que han tenido. La gente ya sabe que cuando compra nuestros productos, está comprando algo cómodo y al verlos, han causado furor».

¿De dónde viene el nombre de la firma? «Mi padre siempre había querido tener una marca que se llamase Sun Valley, pero era un nombre muy googleado y posicionar zapatos cuesta mucho, hay mucha competencia, como para no poder hacerlo ni por el nombre. Así que empecé a mirar traducciones en otros idiomas y en alemán era TAL DER SONNE, pero... los alemanes utilizan Sonnental, así que ¡eso no estaba googleado! Y con ese nombre se quedó»