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Cualquiera que tenga redes sociales o esté mínimamente conectado a Internet, le habrá llegado una publicidad de empresas como Lookiero, una plataforma que se dedica ... a elegir por ti la ropa de tu armario. Es fácil. Hay un somero cuestionario sobre gustos y preferencias en temas de moda, también sobre la silueta y el presupuesto disponible, y a partir de ahí llegan a tu casa cada mes cinco prendas en una caja para que puedas elegir las que te quieres quedar. ¿Por qué este servicio ha tenido éxito? ¿Necesitamos alguien que decida por nosotros qué prendas queremos comprarnos?
Lo explicaba Elena Regadera, estilista valenciana que, después de trabajar en la televisión, ha dirigido su profesión hacia el asesoramiento personal. «La forma de vestir es una herramienta personal y profesional, y gestionar la imagen propia significa controlar el mensaje que transmites y que impactará en los demás de la manera que quieres hacerlo».
La realidad es que en una sociedad sin tiempo para nada, hay muchas personas que creen que es un lujo que alguien elija por ti, y sobre todo si quien lo hace tiene criterio y es un profesional que sabe lo que te sienta bien y lo que no. ¿Quién no ha estado en una tienda probándose una prenda y la dependienta le decía que le quedaba genial cuando no era verdad? ¿O, simplemente, no tiene tiempo para salir de compras y se agobia delante del ordenador, observando el interminable catálogo de prendas que arroja cualquier firma de moda?
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Así que una búsqueda rápida por internet muestra decenas de páginas donde se ofrecen 'personal shopper' o estilistas para ayudarte a elegir las prendas que tienen que estar en tu armario, los básicos que debes comprar o los colores que mejor te quedan, según tu profesión, tus gustos, tu edad o tu estilo de vida. De hecho, se ofrece también la posibilidad de convertirlo en un regalo.
Elena Regadera ha decidido ir un paso más allá, y habla de autoestima, de autoconocimiento y de descubrimiento de uno mismo para gestionar la imagen que queremos transmitir a los demás. Por ejemplo, no es lo mismo lo que va a reflejar una ejecutiva o una psicóloga.
¿Y los precios? En Le Maniquí, una sesión de 90 minutos con los trucos para elegir las prendas y los complementos que más favorecen cuesta 80 euros, que se entrega con un dossier que cuesta otros 80 euros para poder consultarlo en cualquier momento. Dos horas de 'personal shopper', es decir, ir de tiendas acompañado del estilista, cuesta otros 120 euros. Si le añadimos tres horas de análisis de armario son 180 euros más.
La asesoría de imagen se ofrece incluso como un servicio añadido en los centros médicos estéticos. Por ejemplo, la valenciana Ángela Rueda ofrece una sesión integral por 160 euros.
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