No se venden abrigos en Valencia: los efectos del cálido invierno

En Valencia, la llegada del frío se ha hecho esperar más que nunca y el clima cálido se ha mantenido hasta finales de año, lo que ha afectado a las ventas en los comercios de moda, tal y como explica la presidenta del Gremio de Comerciantes Textiles, Isabel Cosme. Y el problema tiene que ver además con que vivimos «en una rebaja permanente que comienza con el 'black friday' en noviembre, cuando todavía no ha llegado el frío». Lo decía a nivel global el fundador de Weather Trends International, Bill Kirk, una entidad que analiza cómo afectan a la sociedad los cambios en el clima. «El mes que va del 'black friday' a Navidad es mucho más cálido que hace un año, lo que se traducirá en un mayor exceso de existencias y rebajas más pronunciadas», explicaba.

El presidente de la asociación de comerciantes del Centro Histórico y el Eixample de Valencia, Borja Ávila, constata que la campaña de invierno empieza cada año más tarde. «En la prenda de abrigo, que tiene su venta en el mejor de los casos a partir de diciembre, se están perdiendo los márgenes comerciales, porque la mayoría de estos productos se venden con promoción o en periodo de rebajas». Isabel Cosme, que regenta una tienda de moda masculina, Blackcape, lo corrobora, que los clientes se han acostumbrado a comprar la ropa más invernal en rebajas.

De esta forma, el presidente de la Asociación para la Promoción de la Cultura y Moda Valenciana (Acumova), Sergio Puig, cree que esas inesperadas temperaturas primaverales plantean varios desafíos para las marcas, como la logística, ya que siempre se han planificado los inventarios según las estaciones. La falta de frío ha hecho además que se estén produciendo cambios en las preferencias del consumidor, ya que «se desmotivan a la hora de comprar prendas de abrigo pesado».

Borja Ávila cree que en este momento las tiendas «estamos valorando alargar a ocho meses la campaña de primavera-verano y acortar a cuatro meses la de otoño-invierno. Una de las claves es que convivan en los comercios ambas colecciones y poder contar con marcas atemporales que puedan venderse durante ocho meses al año a 'full price' sin descuentos». El dirigente empresarial cree que los comercios que consigan adaptarse a estos cambios «conseguirán no mermar aún más sus márgenes en un momento complicado para el sector del comercio».

Sergio Puig apunta en este sentido a que estos cambios en las temperaturas, y más en Valencia, una ciudad típicamente cálida, «pueden dar lugar a la creación de prendas versátiles que se adapten a diversas condiciones climáticas». Fuentes de la marca Abercrombie & Fitch confirmaban a Fashion Network que a mediados de 2023 se había producido una fuerte demanda de productos no estacionales que se pueden usar prácticamente todo el año.

De hecho, Borja Ávila, que regenta cuatro tiendas de moda de mujer, Saratoga y Domani, constata cómo han ido cambiando las preferencias de las consumidoras. «En las prendas de abrigo los tejidos son clave. Se está vendiendo sobre todo el chaquetón o abrigo de doble faz y la blazer o abrigo de punto en detrimento de aquellas prendas hechas de lana, alpaca o 'cashmere', que han quedado como prendas demasiado abrigadas para nuestro clima salvo para en los meses de enero y febrero».

Isabel Cosme cree que uno de los principales problemas es la liberalización de los descuentos, que hace que «vivamos en una rebaja permanente», sobre todo en la temporada de invierno. De esta manera, los periodos de rebajas tal y como los conocíamos, tras la época navideña, se han desdibujado, reduciendo considerablemente los márgenes de beneficio de las tiendas. La situación se agrava porque ya no existen esas prendas que estaban un mes en la tienda y como las grandes marcas tienen mucha rotación, si el frío tarda en llegar el stock se acumula. «Tenemos que fijarnos en aquellas firmas que sí lo hacen bien, que no ceden a la presión de bajar precios antes de tiempo o que viven en un descuento permanente».