Las zapatillas preferidas por la generación Z son valencianas y llevan purpurina

En 2021, Bibi Lou trajo al mundo las Gamin, unas sneakers de purpurina con punta redonda, suela plana y el dibujo de una llama de fuego a cada lado. Un modelo que al principio no tuvo demasiado éxito, «se perdía dentro de la colección -dice Natalia- pero nosotros confiábamos en ella y temporada tras temporada la sacábamos con nuevas combinaciones». Entonces se dio el fenómeno de marketing más antiguo del mundo: el boca a boca. Las hermanas Belenguer Muñoz, que son tres, amantes de la moda y del calzado (y, por supuesto, del negocio que su madre creó) comenzaron a llevar las zapatillas sin parar; luego sus amigas empezaron a llevarlas sin parar; después amigas de amigas. Y ahora son las jóvenes de toda España las que desean llevarlas sin parar.

Tanto es así, que la zapatilla ha saltado de Bibi Lou para convertirse en una marca independiente, Gamin, que lanzó su web el pasado 13 de diciembre, registró en tan solo dos semanas más de 1.100 pares vendidos.

«Queremos hacer crecer esta marca y ampliar la cartera de productos. Estamos apunto de lanzar novedades y próximamente abriremos en Madrid una tienda Gamin. Se están interesando por la firma desde Chile y Estados Unidos, clientes e inversores, está teniendo un éxito rotundo», comenta María Jesús Muñoz.

La fiebre por las Gamin es real, las niñas las coleccionan y están pendientes a través de Instagram para ver cuándo salen nuevas combinaciones. Ambas confiesan que las redes sociales han sido clave en su crecimiento. También sus puntos de venta propios, en Madrid, Barcelona y Santander, que les permiten estar en contacto directo con sus clientas y seguir mejorando. Cuentan incluso con un córner dentro de las galerías parisinas Lafayette, un showroom propio en Milán y están en más de 600 puntos de venta al rededor de todo el mundo.

Navima Calzados es la empresa que recoge las tres marcas, Lola Cruz, Bibi Lou y, ahora, Gamin. El marido de María Jesús, Vicente Belenguer Devesa, trabaja también en el negocio como director ejecutivo y las hermanas menores de Natalia, esperan con ganas a terminar sus estudios para empezar a formar parte de la firma que está llenando los zapateros de las mujeres de todo el mundo. «Mi sueño siempre había sido tener una marca y hoy puedo decir que todos mis sueños se han hecho realidad», reconoce María Jesús.

Tamara Falcó, Sandra Gago o la influencer Alex Rivière ya han calzado sus zapatos, que se producen bajo pedido y en la Comunitat Valenciana. Actualmente son 55 personas las que trabajan en el equipo, que ha sido fundamental -destacan- para el éxito de todas sus marcas.

Ahora también son las madres de las niñas las que empiezan a llevar las Gamin. Una fiebre que, seguro, seguirá contagiándose. Porque en lo que todas las mujeres del mundo coinciden -y no se equivocan-, es que cuando se trata de zapatos, nunca son suficientes.