El motivo por el que deberías dejar de apoyar la mano sobre la palanca de cambios de tu coche

A menudo, mientras conducimos, desarrollamos hábitos que pasan desapercibidos pero que pueden tener consecuencias negativas tanto para nuestra seguridad como para el correcto funcionamiento del vehículo. Uno de los comportamientos más comunes, es el de dejar apoyada la mano sobre la palanca de cambios. Una postura que puede parecer inofensiva, per que tiene efectos negativos a largo plazo.

Si alguna vez te has percatado de que acostumbras a descansar la mano derecha sobre la palanca de cambios mientras esperas en un semáforo o durante trayectos cortos, deberías comenzar a evitarlo. El motivo principal es que, lejos de lo que pueda parecer, se ejerce una presión constante, de manera inconsciente, sobre los componentes internos del sistema de transmisión. Esto puede provocar un desgaste prematuro de las piezas, especialmente los sincronizadores y los rodamientos.

A medida que se acelera el desgaste, aumenta la probabilidad de que comiencen a aparecer problemas, como dificultades para cambiar de marcha o una transmisión más ruidosa. Dos averías que pueden resultar costosas de reparar y que puedes evitar adoptando una posición de manos adecuada al volante.

Por otro lado, apoyar la mano en la palanca de cambios también puede afectar a la capacidad de reacción en situaciones de emergencia. En momentos críticos, en los que cada segundo cuenta, es importante tener las manos en la posición óptima para poder tomar decisiones rápidas y precisas. En cambio, si las tenemos en cualquier otro sitio, el tiempo de reacción será mucho más lento y, por lo tanto, aumentará el riesgo de sufrir un accidente de tráfico.

Adoptar buenos hábitos al volante es fundamental para nuestra seguridad y la del resto de los usuarios en carretera. Y, aunque pueda parecer un gesto sin importancia, evitar apoyar la mano en la palanca de cambios es un gran paso hacia una conducción más responsable y segura.

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