Muere Agustín Díez Cisneros, exdecano del Colegio de Ingenieros y Agrónomos

Ha fallecido en Valencia el exdecano del Colegio de Ingenieros Agrónomos de Levante (COIAL), Agustín Díez Cisneros a los 78 años de edad.

Díez Cisneros fue el máximo responsable del Colegio durante cuatro años, desde 1995 a 1999, así como presidente de la Fundación para la Promoción de la Ingeniería Agronómica.

Fue el primer colegiado en recibir el Premio a la Excelencia Profesional, concedido por unanimidad del jurado en la primera edición de los Premios de la Fundación para la Promoción de la Ingeniería Agronómica.

En palabras del decano del COIAL, Baldomero Segura: «Agustín ha sido capaz de facilitar el desarrollo profesional de todos lo que han ejercido con él y para hacer eso se necesita talento, saber hacer y liderazgo».

Casado con Marisa Torrijos, su compromiso con la profesión era tan grande que consiguió que dos de sus hijos, Santiago y Nacho, se convirtieran también en ingenieros agrónomos. Javier, el tercero de sus hijos se encontraba ahora en Jamaica desarrollando un proyecto profesional.

Fundador de Ingeniería Díez Cisneros S. A. , con sede en la calle Caballeros, estuvo al frente de la misma durante más de tres décadas, hasta su cierre en 2013, tiempo en el que desarrolló complejos e importantes proyectos, tanto de ingeniería como de urbanismo, arquitectura, obra civil, paisajism e interiorismo. Realizó trabajos por toda España y en países como Panamá, Arabia Saudí, Angola o China.

Su especialización en proyectos de alta complejidad técnica y con fuertes inversiones le permitió colaborar con grandes compañía internacionales. Este fue el caso de sus trabajos con Norman Foster and Partners en el Palacio de Congresos de Valencia, o con las empresas británicas RTKL, WATG London o HOK y las americanas Peridian International INC, Cal Olson o Laguarda Low.

Entre sus obras más conocidas en Valencia destacan los hoteles Palau de la Mar o Las Arenas, o las reformas del Teatro Principal y el Talia de la capital, la remodelación del edificio de la Fundación Bancaja de la plaza de Tetuán o el Palau de Benicarló, sede Les Corts.

Pero además de desarrollar una intensa actividad profesional, fue un hombre muy activo en la sociedad valenciana. Doña Marisa Marín, fundadora del Colegio Iale, ha destacado «su carácter afable y divertido, siempre dispuesto a ayudar a sus allegados con la mejor de sus sonrisas. Era un devoto de la Virgen de los Desamparados y como le encantaba cantar, no faltó ningún año a la Ronda a la Verge. Conservaba además una voz muy bonita desde sus tiempos en la tuna».