Muere el vidente Octavio Aceves a los 73 años

En sus mejores años, Octavio Aceves se codeaba con lo más granado de la sociedad madrileña. En un rápido vistazo a su pasado se descubren imágenes junto a rostros conocidos como Victoria Vera, Carmen Sevilla, Carmen Ordóñez o Ágatha Ruiz de la Prada. Se rumoreó incluso que durante un tiempo estuvo cercano a la mismísima reina emérita, doña Sofía. Sin embargo, su fallecimiento ha sido en Guadalajara y alejado de los focos, como han sido sus últimos años. Aceves falleció en la noche del sábado por un fallo multiorgánico debido a una grave infección de orina.

El tarotista llevaba varios días ingresado por esta dolencia cuando tuvo el fatal desenlace. Hace tiempo que poco o nada se sabía de este argentino (Rosario, 1947) que durante años fue un rostro habitual de tertulias y programas de televisión. En sus últimas apariciones, hace más de tres años, daba cuenta de los graves problemas económicos por los que estaba pasando ya que su consulta de tarot ya no era el rentable negocio que había sido durante años, especialmente cuando aparecía de manera recurrente en revistas y programas de televisión en la década de los 90 y primeros años de los 2000. Tal fue su popularidad que llegó a hacer un cameo en la cuarta película de la saga Torrente -'Lethal Crisis'- bajo la dirección de Santiago Segura en 2011.

Tenía, según el mismo declaraba, cuatro carreras -historia, literatura, psicología y filosofía- y dos doctorados. Además, afirmaba hablar seis idiomas. También contaba que pertenecía a una auténtica saga de adivinos ya que su madre y su abuela eran «videntes a nivel internacional» y fueron quienes le enseñaron todo lo que sabía.

El diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer fue un duro golpe para él y cuando detectó los primeros síntomas decidió ingresarse en una residencia, precisamente en Guadalajara, tras resolver sus deudas con la venta de su piso de Madrid. El que fuera vidente de las estrellas, llevaba años rodeado solo de sus más íntimos, entre los que se encontraban su secretaria, Macarena Romero, y su marido, así como su amigo Rubén Barea. Desde su entorno confirman que ninguno de los que en su día se acercaron a él durante sus momentos de mayor popularidad se había preocupado por su situación económica o de salud.

Aunque en estos últimos meses la enfermedad que padecía le había hecho olvidar nombres y recuerdos, lo cierto es que había tenido una vida de la que disfrutó mucho. En 2005 fue elegido Ciudadano de Honor de Capri y miembro del Senado de la Cultura, algo que le llenó de emoción. Durante años fue el encargado de escribir el horóscopo semanal de 'Semana' y entre sus declaraciones más destacadas está aquella en la que aseguraba que pudo decirle a Letizia que se convertiría en reina. Su relación con la Casa Real tiene que ver con un curso que organizaba María Eugenia Rincón -«alumna mía entre 1987 y 1993», dijo- para la reina Sofía. En él, Octavio impartía clases «de parapsicología oriental», según contó el vidente en una entrevista a su revista del corazón. Una vida llena de anécdotas que hacía tiempo que había comenzado a olvidar.