La multa de 1.000 euros por poner una cámara de seguridad dentro del coche

Hubo una época en la que se convertían en vídeos virales aquellos grabados con una cámara instalada en el interior del vehículo y que grababa desde accidentes de todo tipo hasta fenómenos tan diversos como una bola de fuego cruzando el cielo o, incluso, un atentado. Esa moda llegó a España y cada vez son más los conductores que deciden, siempre justificando motivos de seguridad, colocar una cámara con la que grabar posibles actos vandálicos o accidentes de tráfico en los que la filmación del instante puede determinar un pago mediante seguro. Ahora se ha conocido que un conductor ha recibido una multa de 1.000 euros por tener una cámara instalada dentro del vehículo. No está prohibido, pero hay una normativa vigente que no se puede obviar.

Los hechos ocurrieron en A Coruña. La policía local detectó que un vehículo contaba con una cámara conocida como 'dashcam' desde la que se grababa cualquier situación que se diera fuera del vehículo. El propietario del mismo justificó que esta instalación la había llevado a cabo con el objetivo de intentar atajar una serie de actos vandálicos que estaba sufriendo en su coche, pero los agentes elevaron la cuestión a la Agencia Española de Protección de Datos.

El motivo de la sanción se debe a que la 'dashcam' grababa imágenes del exterior del vehículo, máxima que está prohibida por ley. Estas instantáneas sólo se pueden filmar siempre que exista un motivo justificado, en este caso los agentes no lo consideraron así, y un consentimiento expreso por parte de toda aquella persona que aparece en la grabación.

La ley vigente no prohíbe la instalación como tal de estas cámaras, lo que la normativa no permite es que la captación de imágenes se realice, por ejemplo, con el vehículo detenido. Es más, si la cámara se utiliza para casos de colisión o accidente con el vehículo en movimiento sí se estará amparado por la ley nacional.

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