La multa de 500 euros que impone la DGT por llevar este dispositivo en el vehículo

Las multas por velocidad son una constante para muchos conductores, que en ocasiones superan los límites y son sancionados por la Dirección General de Tráfico (DGT). Por ello, gran cantidad de personas optó por utilizar detectores de radar en sus vehículos, una práctica qu comenzó siendo legal en España pero que posteriormente fue prohibido y se sanciona duramente.

El exceso de velocidad es una de las principales causas de los accidentes. Pese a ello, todavía existen muchos conductores que circulan por encima de los límites establecidos. Y para evitar ser cazados, utilizan tres tipos de tecnologías:

-Inhibidor de radares: en este caso se utiliza para bloquear la acción del radar de tal forma que no se dispara y no realiza la fotografía para probar que se ha cometido la infracción. Es un dispositivo totalmente ilegal.

-Detector de radares:estos sistemas detectan la presencia de un radar fijo o móvil con antelación. Por tanto, el conductor puede reducir la velocidad a tiempo para no ser multado. Su uso también es ilegal.

-Avisador de radar:son aquellos sistemas que, en función de nuestra posición geográfica y los datos facilitados por la DGT, nos avisa que la Dirección General de Tráfico instala un radar. Su uso sí que es legal.

La Dirección General de Tráfico quiere evitar a toda costa que se instalen los detectores de radar y por ello establece una multa de 500 euros para aquellos conductores a los que se les capte con un dispositivo de este tipo instalado en su vehículo, independientemente de que funcione o no. Además, también se les retirarán puntos del carnet de conducir, concretamente 3.

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