La multa con la que la DGT persigue a los conductores impacientes

Uno de los mayores peligros que tiene la carretera es toparse con conductores impacientes. Aquellos deseosos de llegar a su destino lo antes posible, bien porque han pospuesto la alarma y se retrasan para el trabajo, porque han pillado un atasco o porque se han entretenido.

Quienes van al volante con prisa, muchas veces, se saltan algunos de los principios básicos de conducción y obligan al resto de usuarios de la vía a ir con cautela. Estos conductores ansiosos suelen ir pisando los talones al vehículo de delante, sin apenas respetar la distancia mínima de seguridad.

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha querido alertar sobre esta peligrosa práctica y sobre la multa que conlleva ir demasiado pegado al vehículo de delante.

El artículo 54 del Reglamento General de Circulación obliga a todos los conductores que circulen detrás de otro coche a mantener una distancia mínima de seguridad entre ambos que le permita detener el coche con seguridad y sin colisionar con él.

No cumplir con esta separación se considera una falta grave, cuyo incumplimiento puede acarrear una sanción de 200 euros y la pérdida de 4 puntos de carnet.

Por este motivo, se debe mantener una distancia adecuada entre cada vehículo, especialmente, en las situaciones de tráfico denso, en las que suelen producirse pequeños impactos que acarrean daños mayores.

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