La multa por quedarte sin gasolina en la carretera

La experiencia de ver el marcador de combustible en tu vehículo aproximarse peligrosamente a la línea de reserva es familiar para muchos conductores. A menudo, la vida cotidiana nos apabulla y tener lo todo controlado resulta un tanto complicado. Sin embargo, esta aparente falta de atención puede tener graves repercusiones en nuestra movilidad y, sobre todo, en nuestro bolsillo.

Cuando tu coche se queda sin gasolina en medio de la carretera, te encuentras ante una situación peligrosa. Ya sea en una autopista congestionada o en una carretera rural poco transitada, la falta de combustible puede poner en riesgo tu seguridad y la de otros conductores. En momentos como estos, es necesario tomar medidas inmediatas para mover el vehículo a un lugar seguro, lo que a menudo implica empujarlo fuera de la carretera o esperar la asistencia de emergencia. Este tipo de situaciones pueden causar obstrucciones en la carretera, contribuir a accidentes viales y generar un caos generalizado en el tráfico.

Según el artículo 90 del Reglamento General de Circulación, salvo en caso de accidente o avería, «la parada o el estacionamiento de un vehículo en vías interurbanas deberá efectuarse siempre fuera de la calzada, en el lado derecho de ésta y dejando libre la parte transitable del arcén». Por lo que si el coche te deja tirado y no te ha dado tiempo a dejarlo en el sitio adecuado, te puedes llevar una multa de 200 euros.

Asimismo, hay que tener en cuenta que, para bajar del vehículo, es imprescindible llevar puesto el chaleco reflectante y señalizar la situación con los triángulos de emergencia o la señal V-16. En caso contrario, podrías ser sancionado con una multa de 80 euros más.

Cuando una persona se queda tirada en la carretera por no haber repostado a tiempo, la primera solución que se plantea es acercarse a una estación de servicio y llevar un envase de gasolina. Sin embargo, esta alternativa también requiere una evaluación debido a que no es posible transportar combustible en cualquier botella.

De acuerdo con las regulaciones que rigen el transporte de sustancias peligrosas, aquellos que empleen una garrafa o botella no homologada para el transporte de gasolina pueden enfrentar multas que oscilan entre los 2.000 y 3.000 euros. Por esta razón, a pesar de contar con algún recipiente en nuestro automóvil para contener gasolina, es imprescindible adquirir uno de los envases homologados diseñados específicamente para este propósito, los cuales están disponibles en las gasolineras y suelen tener un precio cercano a los 15 euros por una garrafa de 5 litros.

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