La multa que te pueden poner por salpicar a un peatón en un día con lluvia

Conducir con lluvia puede ser muy molesto para el conductor, ya que la visivilidad en la calzada disminuye y los riesgos al volante se multiplican. Pero también resulta incómodo para los peatones, que tienen que andar con cautela y, en muchas ocasiones, evitar acabar salpicados y con la ropa mojada después de que algún coche cruce con velocidad por un charco. ¿Sabías que esta acción puede acarrerar una multa?

Aunque no lo parezca, esta situación que se ha vivido en más de una ocasión puede acabar con una sanción por parte de Tráfico. El Reglamento General de Circulación lo corrobora en su artículo 2: «Los usuarios de la vía están obligados a comportarse de forma que no entorpezcan indebidamente la circulación ni causen peligro, perjuicios o molestias innecesarias a las personas, o daños a los bienes».

Pero hay más, el artículo 46 indica que el conductor está obligado a moderar la velocidad «cuando pueda salpicarse o proyectarse agua, gravilla u otras materias a los demás usuarios de la vía».

En cuanto a las infracciones, salpicar a un peatón está calificado como una infracción leve y el agente deberá dejar constancia en la sanción que el motivo es «causar molestias o perjuicios innecesarios a las personas». Según el Artículo 80 de la Ley de Tráfico, la multa puede ser de hasta 100 euros aunque, generalmente, suele ser de 80 euros.

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