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Miércoles, 17 de febrero 2016, 18:53
Un enfermo fue capaz de abandonar la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) para poder tomarse una cerveza en una tienda de licores cercana. El hombre tomó la decisión después de que las enfermeras del centro se negaran a suministrarle la bebida, tal como publica The Siberian Times.
Los hechos tuvieron lugar en Rusia. El enfermo, cuya identidad no ha trascendido, fue sometido a una intervención quirúrgica en un hospital de Sayanogrosk, en la República de Jakasia (centro sur de Siberia). Al poco de ingresar en la UCI, exigió un zumo de cebada a las enfermeras de la sala que, lógicamente, se lo negaron.
Después de conocer que no iba a poder tomarse su cerveza, el hombre, convalenciente y sólo envuelto por una sábana, se levantó de la cama y salió por la puerta del hospital eludiendo a los miembros de seguridad del recinto. En el exterior le esperaba una temperatura de 16 grados bajo cero, un hecho que no pareció importarle demasiado.
Las trabajadoras del centro, sorprendidas, llamaron inmediatamente a la policía, que encontró al paciente rebelde en una tienda cercana de licores y lo devolvió a la Unidad de Cuidados Intensivos.
El hospital está revisando sus medidas de seguridad, ya que se encontraba en alerta debido a una epidemia de gripe en la región.
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