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LAS PROVINCIAS
Martes, 9 de agosto 2016, 23:18
Hace pocos días hemos podido leer en la prensa peruana una historia algo rocambolesca. Su protagonista, Pinpon, es un enorme y entrañable conejo blanco que residía en junto a una humilde familia en la provincia de Huaura, en Perú. Al parecer, el animal fue sorprendido in fraganti cuando entraba en una casa abandonada cercana a donde él vivía para consumir marihuana.
Su dueño reconocía a medios locales que "Mi conejo se iba al otro lado de mi casa, al rato volvía, sí, pero lo hacía más juguetón". Ante las reiteradas ausencias del conejo, su dueña empezó a seguir al animal hasta que "Le seguí y le vi comiendo en una vivienda sin gente que tenía una extraña hierba verde".
Al cerciorarse de qué tipo de planta se trataba, dieron aviso a la Policía local, que rápidamente extrajo la planta de ese lugar y empezó una investigación del caso. Lo triste y sorprendente es que, una vez el cannabis fue extraído de esa casa, el conejo escapó de casa en busca de su añorada planta.
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