¿Hay que enjuagar los platos antes de meterlos en el lavavajillas?

El uso de electrodomésticos se ha colocado en el punto de mira a cuenta de la subida del precio de la luz. Los consumidores quieren ahorrar al máximo en su factura y ponen ahora el ojo en cómo hacer un uso más eficiente de lavadoras, lavavajillas, frigoríficos o calefacciones.

El lavavajillas es uno de los electromésticos más usado en los hogares y sobre los que más dudas se tienen. ¿Hay que enjuagar los platos antes de meterlos en el lavavajillas?, ¿el vinagre sustituye al abrillantador? o ¿hay que llenar el lavavajillas a tope para ahorrar?, son algunas de las preguntas más frecuentes. En ello se ha puesto la Organización de consumidores y Usuarios OCU, en un intento de aclarar algunos falsos mitos.

La OCU asegura que no hay que enjuagar los platos antes de meterlos en el lavavajillas. Para poder limpiar, los detergentes necesitan suciedad. Si los platos ya están casi limpios, las enzimas del jabón rendirán menos, sin contar con que ese prelavado supone un gasto de agua innecesario. Si se quiere eliminar los restos sólidos de comida, es mejor usar una esponja húmeda o servilletas de papel usadas.

Además, el lavavajillas garantiza una óptima acción desinfectante gracias a las temperaturas que alcanza, que rondan los 50°- 65°, mucho más que en el fregado manual. Además en el lavado a mano se gasta bastante más cantidad de agua: el lavavajillas usa sólo entre 10 y 16 litros.

Según informa la OCU, un estudio del Canal de Isabel II pone de manifiesto que utilizando el lavavajillas se logra un ahorro de 30,6 litros de agua diarios frente al lavado a mano, de los cuales 27,4 litros por día son de agua caliente, un dato a tener muy en cuenta.

La OCU aconseja poner el lavavajillas en marcha cuando esté completamente cargado, pero sin amontonar las piezas, porque no quedarán bien lavadas, y usar la cantidad justa de detergente.

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