Queda con un chico en Tinder y acaba en comisaría tras lo que ve en el baño: «Me lo encontré comiéndose...»

Las redes sociales, y especialmente TikTok o Instagram, se han convertido en el lugar ideal para contar experiencias personales y que rápidamente se viralicen. Es lo que ha hecho Emilio (@emiliovmanzano) en Tik Tok, que ha narrado un desagradable episodio que tuvo con una de sus citas en una aplicación de ligar.

Según desveló en su vídeo, se había hecho Tinder por insistencia de sus amigas pero llevaba unos años sin usarlo hasta que recibió un email de la app advirtiéndole de que si no lo utilizaba le iban a borrar la cuenta. Por ello, decidió regresar y retomar algunas de las conversaciones que tenía: «Esos chats no se podían perder porque me daban la vida».

Emilio hizo match con un nuevo chico: «Un pedazo de tío, ese era para mí. Era mi prototipo de hombre perfecto, tenía los mismos intereses que yo, era guapo, tenía un cuerpazo...». El hombre le habló y Emilio comenzó a hablar con él: «Me quedé yo tieso y me puse manos a la obra a hablar con él».

Pese a que afirmó que no era una persona acostumbrada a quedar con alguien de la noche a la mañana, aceptó una invitación para ir a su casa después de hablar varios días con él: «A mí si me invitan a cenar, encima gratis... yo dije que sí, a mí todo lo que sea gratis...».

Una vez allí, todo estaba yendo genial hasta que llegó el momento de tomar una copa de vino: ««¡Me había echado laxante en la copa! ¿Cómo iba a pensar yo que ese tío, con el buen lustre que tiene, me iba a echar laxante en la copa? Se me pasaba por la cabeza de todo, menos esa opción...», señaló.

Unos minutos después a Emilio le entraron unas «ganas terribles» de ir al baño: «Me llego a quedar dos minutos más en esa silla y me cago en lo alto». El creador de contenido pasó un rato en el baño «expulsando todo el veneno que tenía dentro», pero apareció un nuevo problema: «Voy a tirar de la cisterna y no va. Yo ya me estaba poniendo nerviosito, no quería dejarle al muchacho el pastel».

Finalmente decidió contar lo que había ocurrido a la cita, que le tranquilizó y fue el baño a ver cómo lo podía solucionar: «Pasaba ya el rato y el muchacho no venía, se tiró como 10 o 15 minutos en el baño y yo ya me mosqueé».

Fue en ese instante cuando decidió acudir a ver qué estaba ocurriendo y se llevó una desagradable sorpresa: «Me quedé tieso. Me encontré al tío comiéndose mi mierda, de rodillas frente a la taza del váter. No me podía mover, estaba como si hubiese visto un fantasma», recuerda.

Inmediatamente salió corriendo y lo denunció ante la Policía, enterándose de que no era la primera vez que el chico había hecho algo así: «Digo el domicilio y me dicen que ya habían venido muchos chicos y chicas como tú a quejarse de este hombre. Nos coincide el domicilio y el relato que nos estás contando».

Emilio reconoció que fue «la peor experiencia» de su vida y lanzó un consejo: «En resumidas cuentas, no os descarguéis estas aplicaciones, que hay mucho loco suelto. Igual que me pasó a mí te puede pasar a ti». El vídeo ya supera los 4,5 millones de reproducciones.

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