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Un pingüino tiene el tercer rango más alto del ejército de Noruega

El pingüino es una de las aves más características por su condición de ave marina no voladora y se distribuye prácticamente de forma exclusiva en el hemisferio sur, con excepción de las Islas Galápagos. Es muy común encontrarse con este tipo de animales en muchos zoológicos o acuarios. Sin ir más lejos, el Oceanográfic de Valencia cuenta con una gran colonia de pingüinos 'Juanito'.

Sin atender a las 18 especies diferentes en que pueden organizarse este tipo de aves, resulta sorprendente que un ejemplar de pingüino rey del zoológico de Edimburgo, en Escocia, pertenezca al ejército de Noruega y, además, posea el tercer rango más elevado de las Fuerzas Armadas y ostente los títulos de caballero y de barón. A este animal se le conoce como Sir Nils Olav III.

Este ave es el tercer pingüino de su colonia en ascender dentro del ejército en este país nórdico. La historia que explica el otorgamiento de sus rangos y títulos se remonta a hace más de un siglo.

En el año 1913 se inauguró el Zoológico de Edimburgo. Ese mismo año, la familia del magnate naviero noruego Christian Salvesen regaló al complejo varios ejemplares de pingüinos rey, el segundo tipo más grande de entre las 18 familias de este ave después del pingüino emperador.

Cuando en 1961 la Guardia del Rey noruego Olav V visitó Edimburgo para la 'Edinburgh Military Tattoo', el festival militar en el que regimientos británicos y de otros países protagonizan desfiles y espectáculos de música, baile y acrobacias, uno de sus tenientes, Nils Egelien, se interesó por la colonia de pingüinos rey del zoológico. El noruego pensó que la marcha de su unidad guardaba un gran parecido con la forma de andar de este tipo de ave marina.

En 1972, la Guardia del Rey regresó a Edimburgo, y, el ya comandante del pelotón de instrucción, Nils Egelien, instó a que el regimiento adoptara a uno de los pingüinos escoceses. El elegido recibió el nombre de Nils Olav, en honor al propio Nils; y a Olav V, el rey de Noruega en esos tiempos.

El pingüino Nils Olav adquirió el rango de cabo en el ejército y fue ascendido cada vez que la Guardia del Rey visitó el zoo. De tal forma, ascendió a sargento en el año 1987. Sin embargo, poco después de su promoción, el pingüino falleció y sus cargos fueron heredados por su sucesor: Nils Olav II.

Nils Olav II empezó su carrera militar con tan solo dos años de edad. En 1993, tras otra visita de la Guardia Real, se le otorgó el cargo de 'sargento mayor de regimiento honorable'. En 2005, fue nombrado coronel en jefe y Noruega regaló al zoológico de Edimburgo una estatua de bronce de 1,2m de altura en su honor con una inscripción que hace referencias a la Guardia del Rey y al 'Military Tattoo'.

En 2009 recibió el título de caballero, aprobado por el rey Harald V. En la ceremonia de caballería, 130 guardias desfilaron por el zoológico y el rey describió al ave como un pingüino «calificado para recibir el honor y la dignidad del título de caballero» Sin embargo, poco después de su ceremonia de nombramiento, Sir Nils Olav II falleció y fue reemplazado por un tercer pingüino: Sir Nils Olav III.

Sir Nils Olav III recibió en 2016 el título de 'brigadier', que corresponde con el cargo de general de brigada en España. Y, el lunes 21 de agosto de 2023 se le otorgó el título honorífico de Mayor General de División de la Guardia del Rey de Noruega, el tercer rango más alto de las Fuerzas Armadas noruegas. En este acto de nombramiento, 160 soldados uniformados asistieron al zoológico escocés. Por otro lado, al pingüino también se le reconoce el título de Barón de las Islas Bouvet.

Se hace referencia al 'Major General' o al 'Generalmajor' (variante germánica del término) en los países de habla inglesa. Un general de este rango suele estar al mando de entre 6.000 y 25.000 soldados, organizados en regimientos y brigadas. En el caso de Noruega, este rango tiene dos superiores: el 'Lieutenant General' y el 'General Officer'.

Probablemente en los próximos años podamos ver a Sir Nils Olav lll, o a alguno de sus descendientes, ascender a estos cargos. Los cuales, evidentemente, son simbólicos, lo que implica que el animal carece de funciones efectivas.

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