¿Para qué sirve envolver la llave del coche en papel de aluminio?

La Policía Nacional ha detenido a siete personas que se dedicaban presuntamente al robo de coches en Madrid, que posteriormente desmontaban para venderlos por piezas en un taller clandestino situado en una nave industrial en la localidad de Alcalá de Henares. No es más que un ejemplo de un tipo de delito especialmente lucrativo.

Las bandas organizadas roban coches de lujo para su venta en otros países -africanos o del este de Europa- o para el desguace y venta por piezas. El coche es uno de los bienes más preciados por los amigos de lo ajeno. En España se roban cada día una media de 120 vehículos, más de 42.000 al año, según el informe de criminalidad del Ministerio de Interior con datos de 2017.

Los ladrones de vehículos utilizan todo tipo de técnicas y mecanismos para la sustracción de vehículos. Ni alarmas ni llaves electrónicas sirven para evitarlo. Los delincuentes usan dispositivos especiales como inhibidores de frecuencia y repetidores de radio para localizar y abrir el vehículo y conducirlo sin problemas. ¿Se puede hacer algo para evitarlo?

Poco se puede hacer en verdad. Uno de los métodos populares en internet -y para nada comprobado- es guardar la llave electrónica en el congelador para impedir así la entrada de frecuencias externas a su campo electromagnético. Otro sistema poco creíble pero muy difundido es envolver la llave en papel de aluminio para que los repetidores de señal no lleguen a esta.

Quedan las opciones tradicionales, poco eficaces pero al menos realistas: colocar una barra antirrobo en el volante, una buena alarma o un localizador GPS para controlar el paradero del coche.