La NASA se lanza en busca del extraño asteroide metálico

La NASA está cerca de lanzar su siguiente misión en busca de un objetivo metálico. En agosto de 2022 partirá de la Tierra una sonda que viajará por el espacio durante 4 años hasta llegar a la órbita de uno de los cuerpos celestes más enimágticos de los que se tienen constancia. Es el más grande de los asteroides tipo M, tiene un diámetro de 200 kilómetros y se encuentra a más de 1.500 millones de kilómetros de la Tierra. El próximo objetivo: llegar a 16 Psyche, el extraño asteroide metálico.

El cuerpo celeste 16 Psyche está formado por hierro y níquel, además de otros metales. Su composición ha sido un misterio que desde la NASA se ha ido clarificando desde que hace más de un año se fijará el comienzo de una misión para buscar propiedades de su núcleo, para ver qué tiene de idéntico y qué diferencias hay con respecto al de la Tierra. La sonda partirá en el mes de agosto y tendrá una propulsión novedosa.

Según han trabajado desde la NASA la nave que se utilizará para alcanzar dicho asteroide contará con dos grandes paneles solares y con cuatro propulsores iónicos, así como un depósito de gas xenón. En otras misiones la energía solar se ha utilizado para momentos o cometidos muy puntuales, pero en esta ocasión se presenta como el pilar básico sobre el que se asentará toda la misión, según detallan desde Squire.

La nueva sonda de la NASA viajará durante 4 años por el espacio en busca de alcanzar la órbita de 16 Psyche. La previsión de la agencia americana es que este viaje dure cuatro años, a los que hay que sumarle los dos años más que permanecerá dicha nave en la órbita del asteroide. Durante todo este tiempo se procederá a cartegrafiar y estudiar las diferentes propiedades del 16 Psyche mediante un generador de imágenes multiespectral. También contará la nave con un espectómetro de rayos gamma y neutrones, así como un magnetómetro y un instrumento de radio.

Esta misión permitirá, por una parte, conocer más de cerca un cuerpo de cierta relevancia e importancia por su alta composición metálica y ver hasta qué punto la energía solar puede ser la base de propulsión de un viaje tan largo por el espacio.

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