La norma más desconocida de la DGT: Permite desde 2003 personalizar las matrículas de los coches

En España todas las matrículas son iguales. Sí, con el paso del tiempo se han ido actualizando, inventando nuevos sistemas conforme se completaban los ciclos previstos, pero no hay ninguna placa que sea diferente. Cada vez más se ven en carretera vehículos con matrículas extranjeras, pero un coche matriculado en España debe cumplir con la normativa vigente. De ello se suele encargar el concesionario cuando hay una nueva matriculación. Pero la parte más sorprendente con respecto a las matrículas de los coches es que desde hace casi 20 la Dirección General de Tráfico permite que el propietario la pueda personalizar, cambiarle ciertos aspectos. Lo que sí se debe cumplir es que cualquier cambio debe estar amparado por las medidas obligatorias indicadas por Tráfico.

En ningún caso se permitirá cambiar de forma radical el diseño, tampoco cambiarla de color porque entraría en conflicto con las matriculas de colores fijadas por la DGT. Así que la personalización es muy estricta. Realmente los cambios a realizar serían mínimos e imperceptibles a la vista de cualquier conductor. Para nada estaría permitido modificar el orden alfanumérico que obliga la DGT que debe mostrar claramente la matrícula.

En esta opción de cambiar en parte la placa, se permite 'decorar' el fondo de la misma incluyendo ciertos dibujos como formas hexagonales u octogonales. Es importante recalcar que cualquier modificación de calado que se haga a la matrícula será directamente sancionable por los agentes de tráfico con una multa de 6.000 euros y la retirada de 6 puntos del carné de conducir.

Hasta ahí todo el cambio con respecto al diseño de la placa, un soporte que sí se puede elegir entre aluminio y metacrilato. Desde hace varios años los coches nuevos se venden con el formato más moderno, diciendo adiós a las placas de metal con relieve en los números y las letras.

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