Trece metros de altura, más de 400 metros de pista y una velocidad que alcanza los 48 kilómetros por hora. Esas son solo algunas de las características del Tomahawk, una montaña rusa infantil de madera construida en 1997 y remodelada en 2005, que hace las delicias de los visitantes en PortAventura y que esta temporada tendrá nueva tecnología para reforzar la seguridad.
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El considerado como uno de los mejores parques de atracciones de España y de Europa prepara su puesta a punto para la temporada alta en la que miles de personas acudirán en masa a disfrutar de los planes de ocio que ofrece el recinto durante el período estival y ha decidido introducir algunas mejoras.
Así, para evitar incidentes como los acaecidos el pasado febrero en el que catorce personas resultaron heridas en un accidente con un árbol en la mencionada atracción, la dirección del parque ha decidido instalar cámaras tipo GoPro.
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La finalidad de esto es registrar las imágenes de los viajes de prueba que se lleven a cabo antes de abrir las puertas del recinto para comprobar la seguridad de la instalación y apurar la puesta a punto cada día.
Cabe recordar que la montaña rusa del Far West se cerró del 11 de febrero hasta el pasado 5 de abril, cuando la dirección del parque temático decidió reabrirla al público. Antes de volver a ponerla en marcha, el parque temático eliminó todos los elementos decorativos vegetales, principalmente árboles, y reforzó las medidas de seguridad para evitar un nuevo percance en esta atracción pensada para todos los públicos.
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