Los vehículos que se libran de la nueva prueba de la ITV

Desde hace varios meses se ha dado una novedad en las ITV de los vehículos. La inspección que da la validez para seguir circulando por carreteras y municipios tiene una prueba más, un punto que permite a los técnicos conocer con más detalle cómo está a nivel interno el vehículo, para de esta forma disponer de datos más precisos y fiables. La última prueba que se ha añadido al abanico de controles que se realizan de forma periódica no se realiza de forma generalizada, sino que está indicada para una serie de vehículos. La tecnología determina todo.

Los vehículos deben superar la ITV dentro del plazo establecido por la administración. La cita se puede reservar o presentarse a las puertas de la estación para intentar superar el control. Una vez dentro llega la sorpresa, o no. La nueva prueba de la ITV consiste en aprovechar la tecnología y conectar el vehículo por cable a un dispositivo que permite conocer todo tipo de datos internos del mismo. La tecnología se conoce como OBD (On Board Diagnostics) y es un sistema de diagnóstico a bordo en vehículos.

La OBD permite que los técnicos de las ITV dispongan del dato real, por ejemplo, de emisiones, ya que a través de la tecnología se puede llegar a disponer de dicha información gracias al sistema de lectura. Pero no todos los vehículos deberán realizar este apartado del examen. Todo dependerá de cuál es la fecha de matriculación del vehículo.

La nueva prueba de la ITV la deben superar los vehículos más nuevos, ya que se establece obligatoria para todos los vehículos matriculados a partir del 1 de enero de 2011, así como en el caso de los industriales con matriculación posterior al 1 de enero de 2014. Los vehículos que dispongan en su documentación con una fecha previa serán excluidos de dicho análisis, ya que no disponen, en su totalidad, de este sistema de enganche.

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