Los nuevos síntomas del Covid que ha regresado en invierno

Casi cuatro años después de que la covid apareciera en nuestras vidas, el virus sigue estando presente. A lo largo de todo este tiempo, son numerosas las mutaciones que ha sufrido desde que apareciera a finales de 2019.

Con la pandemia controlada y con pocos casos graves de covid en España, no hay que olvidar que el virus sigue entre nosotros y que, aunque se manifieste de una forma -por norma general- más leve, es importante saber diferenciar sus síntomas de otras afecciones estacionales.

Según el último informe del Instituto de Salud Carlos III, del 20 al 26 de noviembre, se registraron más ingresos por Covid-19 que por gripe. Lo que determina que, la propagación del virus SARS-CoV-2, «presenta una fluctuación al alza».

La gripe y los catarros han remontado en incidencia con la llegada de temperaturas más bajas, pero es muy importante saber diferenciar si lo que tenemos es un resfriado común o covid. En este sentido, hay que destacar que los síntomas más habituales de la infección por SARS-CoV-2.

Desde que emergiera hace cuatro años, ha experimentado diversas transformaciones, destacando en 2023 variantes como XBB.1.5., F456L y BA.2.86. No obstante, los síntomas que presentan todas ellas son muy similares:

-Cansancio extremo

-Fiebre

-Tos

-Dolor de cabeza

-Dolores musculares

-Ahogo

-Pérdida de olfato y apetito

-Afonía

- Náuseas

- Vómitos

- Diarrea

- Escalofríos

Con respecto a la duración, varios informes apuntan que la infección por covid en estas variantes dura menos que otros casos que sufrimos a principios de 2022, en plena ola ómicron. En este sentido, destacar que un resultado positivo suele revertirse en cuatro o cinco días de media y, que, por lo general, los síntomas son más leves.

Uno de las principales pistas que pueden ayudarte a diferenciar un resfriado común, propio de la estación invernal en la que nos encontramos, es que un catarro no suele ir acompañado de un cuadro de fiebre.

La tos, el dolor de cabeza y, especialmente, la secreción y la congestión nasal, son los síntomas más evidentes de que hemos sido víctimas de un resfriado propio de las bajas temperaturas. De todos modos, es recomendable realizarse un test de antígenos en caso de duda y aplicar el tratamiento adecuado.