Orquídeas: así hay que cuidarlas para que vuelvan a florecer cada año

Las orquídeas son, sin duda, una de las plantas de interior más bonitas que existen y que más lucen en una casa, ya que aportan un toque fresco y exótico que pocas consiguen. Pero, sin embargo, lograr que ésta vuelva a florecer después de que se le caigan todas las flores parece una tarea casi imposible.

Y es que, además de ser llamativas y preciosas, estas plantas son unas de las más delicadas y necesitan ciertos cuidados para desarrollarse y, por tanto, que vueltan a tener flores primavera tras primavera. Estos son sus cuidados:

Necesitan mucha luz para crecer sanas por lo que debes colocarlas en un lugar bien iluminado de casa. Sin embargo, hay que ir con cuidado ya que no resisten bien la luz directa del sol. El lugar idea, cerca de una ventana pero donde el sol no les llegue directamente.

También es muy importante que la zona en la que decidamos colocar nuestra orquídea esté bien ventilada, pero no deben producirse corrientes de aire ya que el viento podría dañar las flores.

Debido a que las orquídeas son tropicales, necesitan un ambiente húmedo. El mejor lugar de la casa, según los expertos, sería el cuarto de baño.

Las orquídeas necesitan mucha pero debes tener cuidado de no encharcar sus raíces. Una buena forma de regar estas plantas y evitar un exceso de agua es sumergirlas directamente en agua. Pon agua en un recipiente más grande que la maceta de plástico de la orquídea y sumérgela directamente en el agua de forma que llegue bien a las raíces. Es suficiente con que repitas esta operación una vez a la semana en invierno y dos veces durante los meses de verano.

El hecho de que la maceta de la orquídea sea transparente ayuda a observar el color de las raíces. Si tienen un tono blanquecino significa que necesitan más agua. Lo ideal, que estén de un verde brillante.