Palabras de las estrellas

No sé si es acertado sentir menos curiosidad por las grandes divas del cine que por sus ideas. A los 'culturetas' nos importa todo: las películas que hicieron, sus vidas personales, sus momentos de gloria, sus crisis profesionales... Y también sus opiniones. Muchas estrellas del séptimo arte nos dejaron como herencia no solo atractivas interpretaciones, también un ramillete de espléndidas confesiones. Tuvieron vidas intensas y eso se reflejaba en lo que decían.

La editorial Notorious publicó en 2023 'Leading Ladies', con preciosos dibujos de Alejandro Mogollo, textos del editor Guillermo Balmori y una glamurosa colección de aforismos de célebres damas del Séptimo arte. El volumen se disfruta desde el inicio hasta su final. Reproduzco algunas frases que son una lección de vida.

«Solo se vive una vez, pero si lo haces bien, con una vez es suficiente» (bravísimo sentido del humor de Mae West).

«Mi único problema es encontrar el modo de interpretar a mi cuadragésima mujerzuela de una manera diferente a la trigésimo novena» (Barbara Stanwyck analizaba con dureza su carrera).

«La vejez no es para débiles» (Bette Davis, cargada de razón). Anotemos un segundo aforismo de la volcánica actriz: «No me jubilaré mientras me mantenga en pie y disponga de un estuche de maquillaje» (di que sí, Bette).

«Es mucho más fácil hacer llorar a la gente que hacerla reír» (Vivien Leigh sabía de lo que hablaba; se cuenta que Laurence Olivier lloró mucho por ella).

«Siempre he creído que uno de los secretos de la verdadera belleza es la simplicidad» (Rita Hayworth, siempre sincera).

«Adoro no ser yo. No soy muy buena siendo yo. Por eso adoro tanto actuar» (despojada y sorprendente confesión de Deborah Kerr: quería huir de su 'yo').

«El estrellato me dio todo aquello que nunca quise» (Ava Gardner era así).

«No quiero ganar dinero, solo quiero ser maravillosa» (Marilyn Mnroe: quienes sufrieron su extrema impuntualidad no la encontraban precisamente maravillosa).

«Algunos de mis mejores coprotagonistas han sido los perros y los caballos» (Elizabeth Taylor, fiel amiga de los animales).

«¿Por qué cambiar? Cada uno tiene su propio estilo. Cuando lo has encontrado, debes ceñirte a él» (reflexión de Audrey Hepburn que sirve para el cine, el arte, la escritura...).

«Las dos grandes ventajas que tuve al nacer fueron haber nacido lista y pobre» (Sophia Loren, superviviente nata, cumplirá 90 años en septiembre).

Tras repasar por tercera vez las 144 páginas de 'Leading Ladies', me acomodé en mi butaca para ver de nuevo dos clásicos.

Uno, 'Desayuno con diamantes' (Blake Edwards, 1961, basada en una novela corta de Truman Capote). La primera vez que la vi, en mi adolescencia, me fascinó más, aunque también ahora tuve algunos latigazos de emoción con Audrey Hepburn y Henry Mancini.

Dos, 'Los caballeros las prefieren rubias' (Howard Hawks, 1953). Sí, en sus películas, Marilyn era maravillosa.