El parámetro de contagios se dispara en la Comunitat

Los datos de nuevos contagios no han sido buenos en la Comunitat Valenciana durante la última semana. El repunte ha sido evidente tras tocar suelo con 109 positivos el pasado martes y a partir de ahí multiplicarse los infectados. La razón, según la consellera, el aumento de pruebas. La realidad es que hay más infectados pero los hospitales valencianos viven un momento de tregua a la espera de una mejoría consolidada en el tiempo. Hay más camas libres y más UCI disponibles.

El incremento de positivos en la Comunitat ha provocado que el parámetro «ro», que mide la capacidad de un infectado de contagiar a otras personas durante el proceso de su enfermedad, se haya disparado en el territorio valenciano para situarse de nuevo por encima de 1, que es el límite que marca la contención de la pandemia.

La Politècnica de Cataluña centró su estudio de ayer en las comunidades autónomas y cómo puede afectar la movilidad durante estos días de vacaciones a las estadísticas diarias de los nuevos positivos. La Comunitat es una de las peor paradas porque el «ro», que define el crecimiento de la pandemia durante los últimos días, se ha disparado hasta llegar a 1,3, un parámetro que no marcaba desde hace muchos días. Además, el estudio incluye dos variables -EPG y EPG2- que determinan el potencial futuro de la evolución de la pandemia. La primera combina incidencia y velocidad, la segunda, solo velocidad. Si estos índices están por encima de 100, más infectados habrá. En estos momentos, la EPG está en 67,7 y en 87,5 la EPG2 en la Comunitat.

El 8 de abril, cuando el «ro» en el territorio valenciano estaba en 0,5, los otros dos parámetros se situaban en 28,8 y 14,4, una situación muy alejada del límite de 100. Sólo Canarias, Murcia y Baleares tenían mejores números que la Comunitat. El problema es que en cuatro días la situación ha cambiado de manera evidente a peor y hay que prepararse para un repunte de casos, según el modelo de predicciones de la Politècnica catalana.

El número de nuevos contagios de ayer, según informó la conselleria de Sanidad, fue ligeramente peor al del día anterior. Un dato parcial de 263 positivos -16 más que el sábado- para una curva de contagios total de 8.841 desde el inicio de la pandemia, de los que 1.476 son sanitarios, los más afectados por el Covid-19.

La buena noticia es que los hospitales asumen los nuevos casos y hay cada vez más UCI libres en los centros de referencia de la Comunitat. Ayer, había ocupadas 330 unidades de críticos y ahora mismo hay más espacio disponible que camas ocupadas. El gran reto de esta pandemia era superar las semanas de mayor presión, que fueron la pasada y la anterior, para que se garantizara una atención médica completa a todos los pacientes. Una vez se han superado los peores momentos, el horizonte a corto plazo se ve de otra manera porque en los próximos días tienen que estar ya disponibles los hospitales de campaña puestos en marcha por la Generalitat. El primero de ellos, el que se ha instalado junto a la nueva Fe y que, en principio, debe acoger a aquellos pacientes asintomáticos o que desarrollan de manera leve su enfermedad. Aislar a estos infectados es uno de los grandes objetivos del Gobierno para poder romper las cadenas de transmisión. Ayer, también se contabilizaron diez pacientes menos ingresados, al pasar de 1.457 a 1.447 personas. Las altas, 335, volvieron a superar a los contagios y en la Comunitat ya hay 2.624 recuperados.

El número de fallecidos aumenta cada día aunque los datos apuntan a cierta estabilización con la idea de que en las próximas jornadas esta curva, la más dolorosa de todas, empiece a caer. Ayer se certificaron veinte decesos por coronavirus, dos menos que el día anterior. Una vez se supere la pandemia y haya una vuelta a la normalidad, una de las tareas pendientes y que habrá que ordenar será la de los fallecidos por Covid-19 y si la estadística incluye todas las bajas reales por coronavirus.

Fin de la hibernación

Con los datos oficiales a un lado, el informe matemático que lidera la Politécnica catalana advierte también de que los datos de estos días están condicionados por las vacaciones. Es esencial que las tablas de nuevos infectados se mantenga estable durante la semana próxima, donde el fin de la hibernación dictada por el Gobierno de Pedro Sánchez no tendrá efecto en la pendiente de la curva hasta, como mínimo, la semana que viene.

La vuelta al trabajo de las actividades no esenciales será una prueba de fuego para España y para los centros hospitalarios. Para esa fecha, los hospitales de campaña puestos en marcha por la Generalitat ya deberían estar en marcha para asumir a los pacientes, especialmente a aquellos con sintomatología leve. Los días que entran, una vez superadas las vacaciones de Semana Santa, será fundamental para ordenar los parámetros del futuro inmediato de la pandemia en España. La mejoría en las estadísticas nunca debe ir acompañada de cierta euforia en la población. La Organización Mundial de la Salud advirtió de que relajar el confinamiento puede desembocar en un rebrote mortal que obligaría otra vez a tomar medidas durísimas para contener de nuevo la curva de contagios.