Una ciudad valenciana alerta del peligro de dar de comer a las palomas

Parece un gesto inofensivo pero dar de comer a las palomas supone ciertos riesgos para la salud, ya que estos animales transportan enfermedades como la histoplasmosis, la salmonelosis y la criptococosis, que se añaden a las transmitidas por ratas, cucarachas y otros insectos.

Las palomas son portadoras de parásitos externos como chinches y garrapatas y de enfermedades contagiosas, ya que hacerlo provoca el aumento incontrolado de su población y otros inconvenientes debidos a los excrementos y nidificaciones en la zona. Así lo ha advertido el Ayuntamiento de Sagunto, donde la delegación de Sanidad del consistorio, a través de la Compañía de Tratamientos Levante SL (CTL), está colocando en distintas ubicaciones de la población carteles informativos para que la ciudadanía no alimente a estas aves, según fuentes municipales.

La problemática con las palomas puede llegar a considerarse incluso como plaga en alguos casos, cuando producen un perjuicio económico como daños en las estructuras, suciedades o molestias a los vecinos, aunque recuerda que estos animales deben ser tratados «de forma respetuosa, en la medida que se procura buscar el equilibrio de su presencia en el municipio», han indicado desde el Ayuntamiento de Sagunto.

Además del daño para el mobiliario urbano y el patrimonio arquitectónico que genera la presencia masiva de palomas, los restos de comida que se lanzan en la vía pública suponen un atractivo para otro tipo de plagas como las ratas, hormigas o cucarachas.