Clara Alfonso
Valencia
Miércoles, 9 de agosto 2023, 19:24
En la era actual de la tecnología y la automatización, la experiencia de compra en grandes superficies como supermercados y centros comerciales ha experimentado una transformación notable. Uno de los desarrollos más evidentes es la introducción de las cajas de autopago, una innovación que promete agilizar el proceso de compra y brindar mayor autonomía al consumidor, además de reducir el coste en personal. Sin embargo, detrás de esta aparente comodidad y eficiencia, existen ciertos peligros que pueden ocasionarnos algún que otro problema legal.
Publicidad
Así lo ha advertido Lindsey Granados, una abogada estadounidense muy conocida por la comunidad de TikTok. Tal y como declaró hace varios meses, la letrada cuenta con varios casos de clientes que han sido acusados injustamente de hurto en el supermercado. Esto se debe a que, estas máquinas, «son defectuosas en muchos sentidos y no son sensibles a las particularidades y, lamentablemente, no escanean elementos de vez en cuando», aseguró.
«No puedo decirle con cuántos clientes he hablado que han sido acusados de hurto, porque una de esas máquinas no escaneaba correctamente», declaró la estadounidense en declaraciones recogidas por el Mirror.
Noticia Relacionada
De acuerdo con la información proporcionada por este medio, los supermercados han estado considerando la implementación de tecnología avanzada de autoservicio como una estrategia para abordar y reducir el problema de los hurtos en sus establecimientos. Se estima que alrededor de un tercio de los compradores que utilizan las cajas automáticas no escanean y pagan por todos los artículos que han adquirido, aunque esto no siempre es intencional. Esta situación ha llevado a que los ladrones hayan identificado las cajas de autopago como un objetivo potencial para robar artículos, especialmente aquellos que tienen un valor más elevado.
En este contexto, los avances en nuevos sistemas permiten detectar cuándo un artículo depositado en la zona de embolsado, es distinto al que se ha escaneado, así como otras actitudes sospechosas. Por ejemplo, el profesor Adrian Beck, se dedica a analizar las estrategias que usan algunos consumidores y asegura que es necesario mejorar estos sistemas porque la tecnología actual funciona en gran medida tomando como referencia el peso y que los escáneres no son capaces de reconocer cómo es cada producto.
Publicidad
En definitiva, el objetivo final es encontrar un equilibrio entre la comodidad y la seguridad, tanto para los clientes como para los propietarios de los establecimientos, a medida que continúa evolucionando la forma en que interactuamos con la tecnología en el proceso de compra.
Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.