La pieza del coche que debes cambiar cada año, según la Guardia Civil

El mantenimiento adecuado de un vehículo es una responsabilidad crucial para todos los conductores, ya que no solo contribuye a su seguridad sino también a la del resto de los usuarios en la carretera. Uno de los aspectos esenciales del cuidado de un coche es el estado del parabrisas, una pieza que desempeña un papel fundamental en la visibilidad del conductor y, por lo tanto, en la seguridad vial en general.

La prioridad principal es garantizar que el parabrisas permita una adecuada visibilidad del entorno exterior del vehículo. Por este motivo, conducir con un parabrisas en mal estado o con alguna rotura que obstaculice la visión hacia el exterior se considera motivo de sanción. De hecho, en caso de que un agente de tráfico identifique una acumulación excesiva de suciedad que afecte la claridad de la visión, podrá imponer una multa de 200 euros al conductor, aunque en ningún caso conllevan retirada de puntos del carnet de conducir.

Desde la Dirección General de Tráfico (DGT) recuerdan que los limpìaparabrisas deben revisarse cada 6 meses. Asimismo, teniendo en cuenta su constante uso y garantía de una conducción segura, lo ideal es que se sustituyan cada año.

Para conducir un vehículo por carretera, es imprescindible que los parabrisas se mantengan en un estado limpio y libre de pegatinas. El único distintivo permitido, y que debe estar presente obligatoriamente, es el de la ITV. Si este emblema no se encuentra ubicado en la parte superior derecha del parabrisas delantero, también podrá acarrearte una sanción.

Asimismo, existe una medida aproximada por la cual la Guardia Civil puede imponer una sanción a los conductores que tengan una marca o picotazo en el parabrisas. Si cualquier agente detecta que supera un diámetro de dos centímetros, como una moneda de dos euros, podrá sancionarte económicamente, ya que se considera que dificulta la visibilidad y representa un riesgo para la seguridad en la conducción.

Tal y como indica el artículo 84 de la Ley sobre Seguridad Vial, los agentes de tráfico podrán inmovilizar el vehículo si este presenta «deficiencias que constituyan un riesgo especialmente grave para la seguridad vial», entre los que podrían encontrarse los siguientes supuestos:

- Circular con el parabrisas o el resto de los cristales con daños o roturas que dificulten una correcta visibilidad.

- Circular con el parabrisas o el resto de los cristales con una capa de suciedad o de hielo que dificulte una correcta visibilidad.

- Circular con el parabrisas o el resto de los cristales con láminas, adhesivos, cortinillas u otros elementos no autorizados que dificulten una correcta visibilidad. La pegatina de la ITV ha de ir en el ángulo superior derecho del parabrisas y la del distintivo ambiental de la DGT, en la esquina inferior derecha; en ambos casos por su cara interior.

- Circular con un soporte para teléfono móvil adherido al parabrisas en una zona que dificulte una correcta visibilidad.

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