La Policía alerta de una nueva estafa con los códigos QR de 'El juego del calamar'

Los delincuentes también siguen las modas, prestan atención a los contenidos más consumidos por la sociedad. En las últimas semanas ha explotado el boom de la nueva serie de 'El juego del calamar', una producción surcoreana que incluso ven los niños sin atender a los riesgos que comporta. Aprovechando esta ola de fervor por la nueva serie de Netflix, los delincuentes han comenzado a difundir un nuevo método de hurto en el que aprovechan el tirón de esta producción para intentar conseguir que una persona acabe accediendo a una página web que la propia Policía Nacional ha definido como «sitios infecciosos».

En el inicio de 'El juego del calamar', a los personajes se les reparte una tarjeta a modo invitación para participar en una tenebrosa competición en la que o se gana el multimillonario bote o se muere. Los participantes en la ficción reciben una tarjeta con los símbolos identificativos de la competición y en la parte posterior se muestra un código QR. Esa tarjeta es la que han imitado ahora los delincuentes que buscan con robar datos e incluso dinero de las víctimas que sigan, en la vida real, esa lectura del código blanco y negro que se hace en la serie. No es un juego.

El último método ha llegado a tal punto que la Policía Nacional ha aprovechado sus redes sociales para alertar de este malicioso plagio de la serie que puede provocar un gran dolor de cabeza, ya que no es un juego, aunque lo parezca. No, las víctimas no van a participar en ninguna competición, van a acabar accediendo a una página de dudoso fin a través de un método delictivo. Los agentes han alertado de que si una persona se encuentra con esta tarjeta y efectúa, con su dispositivo móvil, la lectura del código QR posterior acabará accediendo a «sitios infecciosos» en los que «se pone en peligro nuestro dispositivo». Una vez leído el patrón cuadrado, la víctima se verá implicada que una estafa.

«Desconfía si ves un código QR en un lugar público», advierte la Policía. Todo se basa en el inicio de la serie en la ficción pero puede acabar con un gran problema para la víctima en la vida real.

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