Policía Nacional y Guardia Civil crearán unidades centrales contra los delitos de odio

Policía Nacional y Guardia Civil crearán grupos centrales operativos para la investigación de los delitos y discursos de odio de ámbito o trascendencia nacional como ya ocurre con otras áreas criminales de especial relevancia como son el crimen organizado, las tramas de corrupción o el tráfico de drogas. Es una de las principales medidas incluidas en tercer plan de lucha contra esta clase de delitos, que se extenderá hasta 2028 y que que hoy presentó el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

Las nuevas unidades centrales se encargarán de la investigación de aquellos delitos de odio que, por distintas circunstancias, como su relevancia, sus características o su despliegue en diversos puntos del país, superen el ámbito territorial de actuación o las capacidades de las unidades locales especializadas, como son los equipos de extremismo violento (Policía Nacional) y de respuesta a los delitos de odio (Guardia Civil).

Estas nuevas estructuras, además, coordinarán en cada cuerpo los trabajos de los equipos locales especializados y asumirán la investigación de aquellos delitos y discursos de odio cometidos en internet y en las redes sociales cuando no sea posible determinar el lugar de emisión de los mensajes ilícitos.

Los equipos locales especializados de ambos cuerpos, por su parte, asumirán las investigaciones por delitos y discursos de odio cometidos en el ámbito deportivo, en especial en el fútbol, para lo que se coordinarán con todos los operadores y entidades afectadas para garantizar una rápida respuesta frente a este tipo de hechos tanto en el ámbito penal, administrativo y disciplinario.

Junto al refuerzo de las capacidades operativas, la Secretaría de Estado de Seguridad va a impulsar la creación de un Sistema de Coordinación de Investigaciones de los Delitos y Discursos de Odio, gestionado por la oficina nacional contra estos ilícitos penales, que sistematizará las operaciones cuando distintos cuerpos policiales intervengan en un mismo caso. Este sistema, en el que quedarán registrados todos los incidentes, delitos y discursos de odio investigados por las fuerzas de seguridad españolas, permitirá generar un amplio conocimiento sobre la génesis y ejecución de estos hechos, lo que facilitará anticiparse a algunos actos y perseguirlos con más eficacia.

Las 109 medidas incluidas en este tercer plan, que cuenta con una financiación propia de 1,5 millones de euros, se articulan en seis ejes, con las nuevas unidades centrales y el sistema de coordinación de las investigaciones como los dos primeros.

El resto de los bloques persiguen mejorar el apoyo a las víctimas de los delitos de odio y su conocimiento sobre los recursos existentes, la prevención de este tipo de discursos e ilícitos penales, ampliar la formación, sensibilización y concienciación de los miembros de las fuerzas de seguridad en esta lucha, e incentivar la colaboración con las organizaciones sociales que combaten esta lacra.

Fernando Grande-Marlaska aseguró en la presentación del plan que «frente al odio, frente a la discriminación, frente a la persecución del diferente, frente a la intolerancia, frente a la violencia defendemos hoy, aquí, de nuevo, un modelo de convivencia plural, diverso, integrador y solidario». A lo que añadió que «combatir el odio es un compromiso de este Gobierno, pero, sobre todo, un acto de justicia social».

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